La maternidad es uno de los momentos más importantes en la vida de una mujer. Supone grandes cambios y algunos sacrificios, uno de ellos serán los irremediables cambios en el cuerpo. Recuperar la figura después del parto es todo un reto para muchas mujeres dependiendo de las «secuelas» que haya dejado.
Afortunadamente hoy en día contamos con múltiples opciones, empezando por una dieta sana y ejercicio. Pero habrá cambios que únicamente se podrán solucionar con ayuda de los médicos. Nos referimos por ejemplo a la pérdida de volumen en los pechos tras la lactancia, ciertos depósitos de grasa, el exceso de piel o a la separación de los músculos rectos del abdomen (diastasis abdominal).
Si alguno de estos cambios está afectando a tu autoestima, siempre se puede acudir a un Cirujano Plástico. De hecho continuamente vemos famosas después del embarazo que no tienen problema alguno en afirmar que han recibido ayuda de algún especialista.
Como comenta la doctora Dra. Garcia-Dihinx en una de sus entrevistas: «Después de la lactación bajan mucho las mamas y te dicen yo quiero las mamas de cuando era soltera, lo que busca es un paso atrás en los años». Efectivamente, mediante un aumento de pecho se puede restaurar el aspecto de las mamas logrando resultados muy naturales y duraderos.
Cómo cambia el cuerpo con la maternidad
Con cada embarazo el cuerpo almacena grasa con mayor eficiencia. El objetivo es que a los bebés no les falta de nada durante el embarazo y la lactancia. Además se producen cambios hormonales que incrementan el tamaño de los pechos. Tanto si tienes pensado dar el pecho como si no, las mamas van a cambiar.
Tras el embarazo y la lactancia los pechos se supone que volverán a su forma y tamaño original. La realidad es que en muchas mujeres se producen cambios permanentes como pérdida de volumen, caída de pechos o daños en la piel.
Una de las zonas que más sufre con cada embarazo es la barriga, todas las mamás quieren perder barriga. Los músculos deben soportar gran presión durante meses. Como es natural este esfuerzo pasa factura produciendo daños en los tejidos a todos los niveles. Externamente puede quedar la piel flácida o con estrías, e internamente los músculos abdominales pueden quedar separados.
Aunque se ofrecen diversas terapias para intentar solucionar algunas de estas consecuencias físicas, la realidad es que sólo mediante intervenciones de Cirugía Plástica se van a solucionar de forma eficaz.
Mommy makeover, cuando la dieta y el ejercicio no basta
Nuestra recomendación y la de cualquier médico siempre será apostar por dieta sana y ejercicio. Debes intentar bajar de peso todo lo posible e intentar quemar los depósitos de grasa haciendo deporte.
Cuando se ha hecho todo lo posible y quedan secuelas cabe plantearse un mommy makeover. Esta expresión anglosajona se refiere a un conjunto de intervenciones que persiguen recuperar la figura después del parto.
Las intervenciones que consiguen restaurar la figura son:
- Aumento de pecho: Las prótesis mamarias son cada vez mejores y más seguras, por eso es una de las cirugías estéticas más solicitadas en España. Con esta operación la paciente busca feminidad, sensualidad y mejora de autoestima.
- Reducción de pecho: es una intervención más compleja que permite reducir, elevar y armonizar el tamaño de las mamas. Lo ideal es tener un pecho en proporción con el cuerpo para que sea bello estéticamente y para que no produzca problemas de salud.
- Abdominoplastia: como hemos comentado la distensión abdominal es difícil y a veces imposible de recuperar haciendo ejercicio. Además puede provocar molestias y problemas de espalda. Con esta cirugía del abdomen conseguimos reparar los músculos rectos del abdomen y eliminar el exceso de piel y grasa para volver a lucir un vientre plano.
- Liposucción: la acumulación de grasa es otro problema ligado al embarazo que además puede llegar a modificar la silueta. La liposucción puede aspirar en zonas como el abdomen, la espalda, las caderas o los muslos. Es como esculpir el cuerpo para recuperar la figura y el contorno.
- Lipofilling: Quizás no lo sabías, pero esa grasa aspirada se puede reutilizar. Por ejemplo para corregir arrugas o para remodelar ligeramente el tamaño de los pechos.
Aunque algunas de estas intervenciones son costosas, la facilidad para acceder a créditos personales anima a muchas mujeres. Hoy en día la mayoría se puede permitir financiar el pago de estas operaciones en cómodos plazos.
Si estás interesada en alguna de estas intervenciones no lo dudes, pide cita con un especialista en Cirugía Estética. Nuestro consejo es que elaborar una lista de preguntas sobre riesgos, expectativas, cómo es el postoperatorio y los tiempos de recuperación.
Experimentar algo tan maravillo como traer una nueva vida al mundo y verlos crecer no tiene precio. Si te vas a sacrificar durante años para lograr lo mejor para tus hijos, también te mereces ser feliz contigo misma y con tu cuerpo.