Relato de la Tarta fondan de nubes para Sandy

Hoy no voy a poner receta. Más que nada porque no tengo nada que enseñar, sino que me enseñen a mi. Esto es el relato de la experiencia que hemos tenido mi hija y yo con el fondan de nubes. Resulta que mi hija quería hacer una tarta fondan de nubes para su mejor amiga, Sandy. Y resulta que no teníamos ni idea de como se hacía. Pero como mi hija es muy cabezota y atrevida me comió el coco para empezar a leer sobre el asunto. Las nubes blancas no las encontramos ni a tiros, así que de colores. Los tintes en gel a Madrid se tuvo que ir a por ellos. Y una vez que tuvimos lo necesario, nos metimos en la gran movida de preparar el fondan de nubes.

Para esto nos guiamos del tutorial de Eneri que apareció enseguida en el buscador google. Esta masa la preparé yo y mi hija miraba entusiasmada. Lo primero puse 250g. de nubes en un bol amplio con dos cucharadas de agua al micro con cuidado para que no se quemasen. Cuando estuvieron deshechas quedaron así:

Las moví  con una cuchara y se hizo una pasta muy pegajosa e imposible de tocar.

Puse azúcar glass en la encimera en forma de volcán (no todo) y encima vertí esta mezcla y empecé a amasar poco a poco.

Hasta formar una bola. Quedó azúcar que no pude añadir de lo dura que estaba ya la masa. Me quedo dura, bastante más dura de lo que tenía que quedar. No tengo ni idea de por qué ocurrió esto, ya investigaré. La envolví en un film transparente y luego en una bolsa y a la nevera.

A continuación preparamos un bizcocho genovés con cacao que no sube demasiado y no es nada dulce. Al día siguiente, unas horas antes del manejo del fondan sacamos la masa de la nevera. Cuando estuvo templada parece que se ablandó un poco pero aún así fue muy difícil manejarla. Abrimos el bizcocho por la mitad y lo untamos con nocilla. Pintamos todo el bizcocho con nocilla, una capa fina, solo para que pegase el fondan. Y aquí entró el trabajo de mi hija. Cogió una parte grande de fondan y lo quiso teñir con color negro pero como estaba dura no cubría bien. Quedó como si fuese mármol, luego nos gustaba.

Cubrió la tarta con el fondan estirado todo lo fino que pudimos.

Recortamos el exceso con un cortapizzas y luego con un cúter justo al ras.

A continuación tiñó un trozo de rojo para hacer un cordón que colocó alrededor de toda la tarta. Y

Y continuó tiñendo de verde y negro varias piezas para construir una máquina de tatuar. A muchas de nosotras nos costará saber que es. Ellas son verdaderas fans de los tatuajes.

 

Ahora empezó a colocar lo que serían hilos de telaraña.

Y como sobraba masa hicimos dos rosas a nuestro libre albedrío. La ese de Sandy y listo. El trabajo estaba terminado.

Ella se fue con su tarta más contenta que unas pascuas a celebrar el cumpleaños de su amiga. Fue muy divertido, ya ensayaré sobre esta masa, que más que estar rica es decorativa y vistosa. A Sandy creo que le encantó y no la quería cortar. Lo pasamos en grande. No hay foto del corte porque a mi hija se le olvidó hacerlas.

Muchas felicidades Sandy, espero que hayas disfrutado mucho de tu tarta!