Ruta alemana del vino: Descubre el palatinado

85 kilómetros llenos de alegría de vivir, el placer de un buen vino, confortabilidad y una extraordinaria cocina bajo el símbolo de un racimo a lo largo de la Ruta alemana del vino, desde Schweigen-Rechtenbach hasta Bockenheim, a través del Palatinado, que no escatima en mostrar sus encantos en cualquier dirección.

Palatinado y vino – ¡definitivamente una buena combinación! El Palatinado es uno de los 16 estados federados de Alemania y uno de los más fructíferos productores de vinos de la región alemana. Echando un ojo a la selección de vinos de BODEBOCA, no hemos podido evitar fijarnos en los vinos alemanes. Especialmente los de esta región, mimada por el sol, donde las uvas crecen a una velocidad vertiginosa, los barriles descansan tranquilos y los viticultores venden su propio vino, lo que hace que se convierta en el destino de peregrinación para los amantes del vino.

La Ruta del vino alemán, o Deutsche Weinstraße destaca por ser la más antigua de todas las rutas vinícolas de Alemania. La ruta se ubica en la zona de Renania Palatinado y fue creada en el año 1935 como una peculiar manera de fomentar el turismo.

Atravesando caminos sinuosos, viñedos, aldeas, colinas y bosques del Palatinado podrás saborear lo mejor de la cultura vinícola que se jacta de sus más de mil años de antigüedad.

Entre las muy numerosas bodegas que nos encontramos destacamos, Dr. Bürklin-Wolf que es,  sin duda, uno de los nombres más conocidos del Palatinado. Se trata de una bodega de considerable producción (más de medio millón de botellas al año), que cultiva un centenar de hectáreas de viñedo propio y que se ha caracterizado siempre por la búsqueda de la calidad.

Han encabezado el movimiento por la recuperación de la clasificación de los viñedos según el modelo borgoñón de ‘grand cru’ y ’1er cru’, hasta el punto de haber abandonado la clasificación según el pradikat, una escala que clasifica a los vinos en función del grado de azúcar que tengan las uvas al vendimiar (desde los más ligeros Kabinett, los Spätlese, hasta los más potentes Auslese…) de sus vinos a favor del nombre de los pagos.

La bodega se encuentra en un impresionante palacio, perteneciente a la familia que la fundó en el año 1597, representada en la actualidad por Bettinna Bürklin y su marido Christian von Gurazde.

Siendo el respeto por el medio ambiente uno de los pilares de la filosofía de la casa, en los años 70 ya empezaron a interesarse por la agricultura ecológica hasta que descubren a Nicolas Jolyy su “Biblia” de la Biodinámica. En el año 2000 comienzan a poner en marcha sus prácticas en las 8 hectáreas que poseen en el pueblo de Ruppersberger, y poco a poco van implantándolas en todos sus viñedos obteniendo la Certificación Biodinámica en 2008.