Si os digo que el 19 de mayo de 1955, moría Maria de la Concepción Jesusa Basilisa Espina, puede que os pille despistados, pero si aclaro que se trata de Concha Espina, todos sabréis que hablamos de una de las escritoras más preclaras de la primera mitad del siglo XX en España.
Esto ocurre con muchísimos literatos de la historia, a los que el marketing de la época, su propia inspiración o un deseo de mantenerse en el anonimato, cambió sus nombres por otros mucho más pegadizos, sencillos o simplemente diferentes.
Hay va una buena lista de ellos:
- José Ignacio Javier Oriol Encarnación de Espronceda Delgado, poeta del romanticismo español conocido por todos como José de Espronceda.
- María del Socorro Tellado López. Una de las escritoras más leídas del mundo en novela romántica, Corín Tellado
- Ricardo Eliécer Nefatlí Reyes Basoalto. ¿Pero y si os digo Pablo Neruda? Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971 y dicen que el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma.
- Vicente Pío Marcelino Cirilo Aleixandre y Merlo. Otro Nobel de Literatura e insignia de la Generación del 27, Vicente Aleixandre.
- Samuel Langhorne Clemens. Autor de La cabaña del tío Tom y Las aventuras de Huckleberry Finn, es el célebre escritor estadounidense Mark Twain.
- Jean Baptiste Poquelín. Dramaturgo y humorista francés, conocido como Moliere, autor del El enfermo imaginario , una de las obras presentes en todos los ranking de libros más divertidos.
- Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga o Gabriela Mistral. ¿En quién se inspiró para cambiarse el nombre? Aquí lo tenéis
- Francisco Alejandro Pérez Martínez, nombre literario de Francisco Umbral. Mordaz, irónico y muy prolífico autor del siglo XX, recibió numerosos reconocimientos a los largo de su carrera.
Los seudónimos, alias o nombres artísticos han sido utilizados desde siempre con múltiples finalidades, encubrir la verdadera identidad de una persona, como homenaje a otros personajes, con fines comerciales…En el caso de las mujeres, era frecuente ocultar su nombre real por temor a una sociedad que podría no ver con buenos ojos que el género femenino publicara sobre ciertas temáticas. Hoy ya no es así. Las mujeres se atreven con todo y si alguna sigue utilizándolo, será por otros motivos.
¡Feliz lunes!