Esta carne con la salsa de arándanos es una verdadera delicia. Tiene un contraste de sabores entre dulce y salado que es una maravilla. Este plato lo he preparado en varias ocasiones, la última vez para una comida familiar en casa. Además es un plato bastante sencillo, ya que lo podemos preparar previamente y llevarlo al horno media hora antes de servirlo a la mesa. Hay quien le añade cebolla, champiñones, etc. al relleno. Yo hice unos cuantos sólo con paté y otra mitad le puse un poco de cebolla pochada. Les recomiendo este plato, si tenéis oportunidad de probarlo, no dejéis de hacerlo y ya me contaréis.
Los ingredientes que yo utilicé son:
- 1 pieza de solomillo de res de 3/4
- láminas de hojaldre (congelado o casero)
- 1 bote de paté de cerdo ibérico
- 1 bote pequeño de nata para cocinar
- sal y pimienta
- cebollas
- champiñones
- huevo para pintar
- salsa de arándanos (pincha aquí para ver receta)
Para la guarnición:
- Brécol congelado
- Zanahorias baby
- mantequilla
- ajos y perejil
Preparación: Cortamos el solomillo en filetes gruesos de unos 2 cm de grosor y salpimentamos (sal y pimienta). En una plancha previamente bien caliente disponemos los filetes y los asamos ligeramente. (El tiempo de cocción será según los gustos). Reservamos.
Partimos la cebolla en juliana y los champiñones en brunoisse pequeño. Cubrimos una sartén con aceite de oliva y pochamos los dos ingredientes. Escurrimos y reservamos.
En un bol ponemos el paté y le vamos añadiendo la nata hasta formar una mezcla homogénea pero pastosa. Reservamos.
Extendemos el hojaldre y medimos para envolver el filete. Recortamos, disponemos sobre el hojaldre la mezcla de paté, sobre este la carne y terminamos con mezcla. Envolvemos como de un paquete se tratara y lo vamos colocando en una bandeja de horno cubierta de papel vegetal. Si le añadimos la cebolla, la ponemos junto con el paté y se procede de igual manera.
Una vez tenemos todos los filetes envueltos y dispuestos en la bandeja, batimos un huevo y pintamos toda la superficie. Precalentamos el horno a 180º y colocamos los solomillos durante 40 minutos.
Cogemos un cazo con agua y un poquito de sal. Cuando empiece a hervir vertemos el brécol, dejarlo unos minutos, retirar y añadirle inmediatamente agua fría para que no pierda el color. Escurrimos y reservamos. Con las zanahorias procedemos de igual manera. Fundimos la mantequilla, machacamos los ajos con el perejil, mezclamos. En una bandeja refractaria ponemos la verdura y la bañamos con la mezcla de ajos y mantequilla. Lo llevamos al horno precalentado a 180º durante 10 minutos.
Para emplatar cubrimos el fondo del plato con la salsa de arándonos y disponemos el solomillo encima, decorando con la verdura.
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