Así, de todas las recetas, y después de haberlo pensado muuuucho, me decanté por la "tarta cremosa de queso", la que hoy quiero compartir con vosotros. Lleva una crema de queso cremoso, yogur y nata, con un sabor a limón delicioso. Y la base y la superficie están hechas con un bizcocho súper cremoso y jugoso con aroma de vainilla. ¿Verdad que no parece una tarta de queso al uso?
Casi he respetado la receta tal y como viene en la revista "Diana. Repostería fácil. Especial Pudin & queso fresco", número 16.
INGREDIENTES
- Para el bizcocho:
- 125g de harina
- 1 sobre de levadura química en polvo
- 125g de azúcar
- 1 cucharadita y media de azúcar avainillado
- 1 pizca de sal
- 125g de margarina
- 2 huevos
- 250g de queso cremoso de untar
- 200g de yogur natural
- 5 hojas de gelatina
- la cáscara de un limón
- el zumo de medio limón
- 500mL de nata líquida para montar
- 125g de azúcar glas
- Azúcar glas
PREPARACIÓN
- En primer lugar, precalentar el horno a 180ºC. A continuación, con una batidora de varillas, amasar la harina con la levadura en polvo, 125g de azúcar, el azúcar avinillado, la sal, la margarina y los dos huevos hasta obtener una masa homogénea.
- Cubrir con papel de horno el fondo de un molde desmontable de 24 centímetros de diámetro. Distribuir la masa en el molde y alisar la superficie con la ayuda de una espátula de silicona.
- Hornear durante 30 minutos a 180ºC.
- Sacar del molde y dejar enfriar sobre una rejilla. Una vez frío, retirar el papel de la base del bizcocho. Con un cuchillo de sierra, cortarlo por la mitad. Una parte va a ser la base y la otra nos va a servir para cubrir la crema de queso.
- Para preparar la crema de queso: Poner a hidratar las hojas de gelatina en un bol con agua fría. Mientras tanto, mezclar el queso cremoso con el yogur, el zumo de limón y la ralladura de la cáscara de limón.
- Escurrir la gelatina y calentarla en un pequeño cazo para que se funda con la ayuda de unas cucharadas de la crema de queso anterior.
- Cuando la gelatina se haya disuelto perfectamente, pasar el contenido del cazo al bol con el resto de la crema de queso y mezclarlo todo bien para que la gelatina se distribuya por toda la mezcla.
- Por otra parte, montar la nata a punto de nieve bien firme junto con el azúcar glas. Incorporar la nata al relleno de queso con movimientos envolventes para evitar que se baje la nata.
- Volver a colocar el fondo de bizcocho sobre el mismo molde (desmontable de 24 centímetros de diámetro). Distribuir sobre él la crema de queso y alisar la superficie. Introducir en la nevera unas 2 horas.
- Cuando la superficie haya solidificado, colocar por encima la otra parte del bizcocho, pero en esta ocasión, cortado en triángulos.
- Volver a introducir en el frigorífico hasta el día siguiente para que el relleno esté bien consistente.
- Desmoldar y, antes de servir, decorarla con azúcar glas.