Revista Cocina
Tras más de una semana desaparecida del blog al fin he tenido un hueco para preparar una nueva receta y subirla al blog. A partir de ahora no estoy segura con que frecuencia podré colgar nuevas recetas, todo dependerá de las clases y cuanto trabajo tenga que hacer cada día. Y, aunque el principio ha venido cargado de lecturas, ayer aproveché que uno de mis profesores faltó para poder preparar una tarta que quería hacer hace tiempo. Y vaya que si me ha salido, tanto que he terminado con 1 tarta, 8 empanadillas y 2 cuencos de tarta sin base. Pero sólo porque yo soy así y siempre termino con cantidades industriales. Así que os voy a dejar la receta modificada para que os salga una tarta, en vez de para un regimiento.
En su día ya subí la receta de la tarta de calabaza tan típica del otoño americano, pero hoy traigo otra tarta de la familia. Se trata de la tarta de batata. El sabor que tiene la tarta es distinto al de una batata asada, tanto que le ha gustado a gente que no come batatas. Lo cual no quiere decir que no tenga el sabor de las batatas que todos conocemos, sólo que es distinto el regusto que tiene con el resto de los ingredientes. Parte del motivo también es que las batatas no están hechas al horno, si no que se cuecen y luego se hacen puré (como el puré de patatas más o menos). Ahora los cambios que he hecho. Para la base de la tarta he usado hojaldre comprado porque no tenía tiempo de preparar una y, aunque está muy buena así, lo perfecto habría sido una base de tarta como la de calabaza. Lo otro es que la original llevaba leche evaporada, pero como no tenía en el momento utilicé leche de soja, pero también se puede usar leche de la de toda la vida.
La tarta ha resultado ser una absoluta delicia, y más un día como hoy que en Sevilla no para de llover. Desde luego no se puede pedir más a un dulce otoñal, porque nada como llegar a casa para esconderte de la lluvia mientras te tomas un pedazo de tarta con una taza de té calentito. Espero que os animéis a probarla, a ver que os parece.
Tarta de Batata (molde de 28cm)
Ingredientes:
2 batatas medianas
180ml de leche evaporada/ de soja/ normal
55g de mantequilla pomada con sal
165g de azúcar morena
50g de azúcar blanquilla
1 ½ cdta de canela
1 cdta de jengibre molido
1 cdta de nuez moscada
1 cdta de extracto de vainilla
1cdta de sal
2 huevos
1 lámina de hojaldre / base de tarta
Instrucciones:
1. Lo primero es pelar y trocear las batatas, y ponerlas a hervir hasta que estén tiernas y puedan triturarse con un tenedor; en la olla exprés alrededor de 7 mins, dependiendo del tamaño de los pedacitos. Una vez cocidas se les retira el agua y se trituran usando un tenedor hasta obtener un puré. Se deja enfriar.
2. Se precalienta el horno a 180ºC mientras se forra el molde engrasado para la tarta con el hojaldre, pinchando toda la superficie con un tenedor para que no suba demasiado. Se hornea durante 15 mins y se reserva.
3. En un cuenco se mezclan la mantequilla y el azúcar moreno, y se mezcla con las dos yemas y el puré de batatas, batiendo hasta que estén bien integrados. Se añade la leche, el jengibre, la canela, la nuez moscada, la sal y la vainilla, removiendo para que los sabores se repartan bien.
4. En otro bol se montan las claras a punto de nieve, y se les agrega el azúcar restante. Poco a poco se va añadiendo a la mezcla de batata, removiendo con cuidado para que no se pierda mucho aire. Cuando queden integrados por completo se rellena la base de la tarta, y se mete al horno durante unos 40 mins, o hasta que al pincharlo con un palillo éste salga limpio. Mientras la tarta está en el subirá como un souflé, pero conforme se vaya enfriando volverá a su tamaño original.
Otro opción, si no os apetece hacer una tarta o si queréis algo un poco más individual y fácil de llevar, es hacer unas pequeñas empanadillas. Para ello sólo hay que comprar unas obleas ya preparadas de las que podéis encontrar en cualquier tienda, colocar un poco del relleno sobre una de ellas y cubrirla con otro oblea. Los lados hay que sellarlos para que no se salga la mezcla, así que es mejor presionar los bordes con un tenedor.
Esta opción es mucho más rápida porque sólo hay que hornearlos durante unos 25-30 mins hasta que comienzan a dorarse, y el resultado son unas mini tartas con el tamaño perfecto. Si os apetece podéis tomar más de una, y si no es perfecto para probar una porción pequeña pero suficiente.
Espero que os haya gustado la receta y os animéis.