Tarta de frutas con crema pastelera

Con la llegada del verano y del calor, lo que más apetece son postres frescos, ligeros, y no hay nada mejor que una deliciosa tarta con crema pastelera y frutas. Me encanta el colorido que adquiere con la mezcla de las frutas, además de ser un postre ligero y fresquito, y que se come solo!

Es muy sencilla de elaborar, no tienes que pasarte horas en la cocina delante del horno pasando calor, cosa que ahora apetece poco, incluso puedes preparar la crema pastelera el día de antes y dejarla en la nevera para que coja cuerpo, ya que con la calor, no es recomendable dejarla a temperatura ambiente durante muchas horas. Además, también podéis dejar hecha la masa quebrada un día antes, siempre que la envolváis bien en film transparente , la podéis dejar en la encimera hasta el día siguiente.

Sea como sea, esta tarta suele gustar a todo el mundo, es una buena excusa, sobretodo para los niños, para que coman frutas frescas, es ligera, fácil de hacer, muy vistosa y ante todo está riquísima!

Así que vamos a por el delantal y a ponernos manos a la obra.

Ingredientes:

-Masa quebrada ( ver receta aquí)

Para la crema pastelera:

-500 ml de leche
-3 yemas de huevo
-100 gr de azúcar
-35 gr de harina
-25 gr de maicena
-la corteza de 1 limón
-1 ramita de canela
-1 vaina de vainilla

Para decorar:

-frutas frescas de temporada ( las que más os gusten)

Para el almíbar:

-10 gr de gelatina en polvo ( 1 sobre)
-50 ml de agua

Elaboración:

Empezaremos haciendo la crema pastelera que es lo que más tarda en enfriarse. De los 500 ml de leche, apartaremos 100 ml que lo usaremos luego con las yemas. Ponemos la leche ( los 400 ml), en un cazo con la corteza del limón, la rama de canela y la vaina de vainilla. Esta última, la rasparemos y abrirenos el interior, lo que dará un sabor y olor inconfundible a la crema pastelera. Lo tendremos a fuego lento, no debemos dejar que hierva.

De mientras, separaremos las yemas de las claras, ( las claras las podéis congelar para hacer en otra ocasión merengue italiano, por ejemplo), las pondremos en un bol, le añadiremos el azúcar y batiremos con una varilla manual. Cuando esté bien mezclado, añadiremos la harina, la maicena y los 100 ml de leche que habíamos apartado, y lo batiremos hasta que esté todo bien integrado.
Cuando veamos que en la leche salen a flote los granitos del interior de la vaina de vainilla, querrá decir que está empezando la ebullición, y será entonces cuando lo apartaremos del fuego. Colaremos la leche y la añadiremos al bol de las yemas, removeremos un poco, y volveremos a verter la leche con la mezcla de las yemas en el cazo y lo pondremos al fuego.
Lo tendremos a fuego medio-bajo, sin dejar de remover para que no se nos pegue. A los pocos minutos iremos viendo como va espesando la crema, apagaremos el fuego cuando tenga la consistencia que queremos. La dejaremos enfriar a temperatura ambiente, si quieres que no te salga costra, ponle papel transparente y colócalo de tal manera que el papel toque la crema.

Haremos la masa quebrada, como habréis visto en el enlace que os he dejado, es bastante sencilla de elaborar. Una vez que la tengáis elaborada y fría, la rellenáis con la crema pastelera, que también deberá de estar fría, como unas tres cuartas partes de la masa quebrada. Ahora cogeremos las frutas que halláis elegido para la tarta, las lavaremos bien, las cortaremos en trozos o mitades, dependiendo de la fruta y la colocaremos encima de la crema. Yo escogí fresas, que me quedaban ya pocas y se me estaban empezando a estropear, y no podía permitir que pasase eso, jejejej, le añadí plátano y naranja, para alternar el sabor dulce de la crema y el plátano con la acidez de las naranjas y las fresas, pero podéis escoger las que más os gusten.

Las colocaremos a nuestro gusto, dependiendo de si la tarta es redonda o cuadrada, todo es tener imaginación, y una vez bien colocadas, como último paso, haremos la gelatina.
Mezclaremos el sobre de gelatina con los 50 ml de agua, lo removeremos un poco y lo dejaremos unos minutos hasta que espese. Si no tenéis gelatina en polvo, podéis utilizar 6 láminas de gelatina, que es la equivalencia a los 10 gr del sobre.
Cuando la gelatina haya espesado totalmente en el vaso, lo calentaremos en el microondas 10 segundos en 10 segundos hasta que haya quedado como un líquido espeso. Cogeremos una brocha y pintaremos sobre las frutas con la gelatina, así le dará un aspecto brillante. 

Y ya tendremos hecha una deliciosa tarta de crema pastelera con frutas, que como habéis podido comprobar es sencilla de hacer, es un postre que suele gustar a todo el mundo, y con la llegada del verano, es el postre ideal.

Os animáis a hacerla?. 

Gracias por seguirnos, nos vemos en la próxima entrada.

Un besote a todos!