Ingredientes:
Para los Bizcochos molde de 20cms ( hay que repetirla 3 veces):
- 4 huevos
- 100 grs de harina
- 100 grs de azúcar
- 1 pizca de sal
- 2 bolsitas de almendras laminadas
- 6 huevos
- 330 grs de azúcar
- 80gr de maicena
- 200 ml de agua
Para el relleno:
- 600ml de nata ( 30% o más de contenido graso)
- 125mgr de azúcar glass
- 2 cucharaditas de nescafé o cacao en polvo
Preparación:
Para los bizcochos se repite el mismo proceso por 3 veces. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
Mezclamos las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina e incorporamos poco a poco las claras con mucho cuidado de no perder la textura obtenida.Tamizamos la harina y la sal y la añadimos poco a poco a la mezcla anterior.
Untamos un molde redondo de unos 20cms con mantequilla y un poco de harina y precalentamos el horno a 180ºIntroducimos durante unos 15 minutos.Dejamos enfriar en rejilla.
Ahora vamos con la crema de yemas. Batimos 4 yemas y 2 huevos enteros y le añadimos el agua y pasamos por colador 3 veces. mezclamos el azúcar con la maicena y tamizamos. Unimos las dos mezclas y ponemos en un cazo a fuego medio sin dejar de mover. Cuando empieze a espesar, bajamos el fuego y seguimos moviendo durante un par de minutos.Volcamos en una fuente cuadrada grande para que se enfríe rápidamente y a la nevera 1 hora como mínimo.
El relleno lo prepararemos montando la nata, para lo que debe estar muy muy muy fría (a mi se me cortó y tuve que salir corriendo a buscar más, bueno fue mi marido...). Añadimos el azúcar glass una vez montada y dividimos por la mitad. A una de las mitades añadimos el cacao o el nescafé.
Montaje de la Tarta:
Sobre el plato en el que se sirva, ponemos la primera plancha de bizcocho y empapamos con el almíbar. Vertemos la mitad del relleno, el del cacao o nescafé y cubrimos con la segunda plancha de bizcocho. Empapamos con almíbar y añadimos la otra mitad y volvemos a cubrir con el último bizcocho. Volvemos a añadir almíbar y por último cubrimos con la mitad de la crema de yemas.La otra mitad es para los bordes, de manera que toda la tarta quede cubierta por la crema.
Para terminar, doramos en una sartén con un poco de mantequilla y miel las almendras y las disponemos alrededor de todo la tarta. El toque final se lo daremos espolvoreando con azúcar la superficie de la misma y quemamos con un soplete.
Bueno, es un poco laboriosa pero está muy rica y las planchas de bizcocho ...todo un descubrimiento.
Besitos y como siempre, cuidad a las abuelas porque sus fogones son sin duda el mejor calor al que podemos arrimarnos. Nos vemos.