Revista Cocina
En un país en el que mucha gente sigue diciendo que el mejor vino blanco es un buen tinto, es difícil esperar que haya un importante consumo de vino rosado. Un vino denostado por muchos para los que no es ni un blanco ni un tinto si no todo lo contrario, y que sin embargo para algunos, entre los que me encuentro, es un vino fantástico para acompañar determinados platos o para beber solo sobre todo en épocas estivales.El Grillo y La Luna es una bodega familiar que nace en Barbastro en el año 2007. Actualmente tienen 48 Ha de viñedo en propiedad a partir del cual elaboran dos gamas de vinos para un total de 7 referencias. La gama 12 Lunas está formada por un blanco, un tinto y un rosado, que es el que hoy comparto. 12 Lunas Rosado 2016 (DO Somontano, rosado 100% Syrah, Bodegas El Grillo y La Luna) se elabora a partir del sangrado del mosto que ha estado en contacto con sus pieles durante 24 horas. Fermentación a 15ºC durante un mes y posterior crianza con sus lías y removidos manuales en depósitos de acero inoxidable. Se trata de un vino con un bonito color rojo frambuesa, con una nariz no muy intensa donde destacan los frutillos rojos, notas lácticas y algún herbáceo, y un paso por boca seco, de buena acidez, con un punto de carbónico residual y algo amargoso al final. Me ha parecido un vino poco expresivo, no está mal, pero sin nada especialmente destacable.La familia Soto | Manrique ha participado en proyectos como Belondrade o Leda Viñas Viejas, y la segunda generación pone en marcha su propio proyecto de elaboración de vinos. Se define como un proyecto implicado en la responsabilidad social, respetuoso con el medio ambiente y solidario, y que en bodega evitan utilizar ningún elemento que pueda alterar la personalidad de la variedad con la que se elabora el vino. Elaboran dos blancos, un tinto y un rosado, que es el que traigo hoy al blog. Nacido a partir de viñas de Garnacha de Cebreros, con fermentación a baja temperatura en acero, sin maceración, prensado directo y encubado sin contacto con las pieles, Naranjas Azules Garnacha 2017 (DO Cebreros, rosado 100% Garnacha, Bodega Sotomanrique) es de un color rosa entre frambuesa muy pálido y piel de cebolla, muy provenzal; nariz muy agradable, con frutillos rojos ácidos, notas florales y vegetales; en boca es fresco, seco, de buena acidez, frutal y con un agradable amargor final. Un vino muy rico y con personalidad.La bodega Cortijo Los Aguilares se encuentra a unos 5 Km de ronda, y poseen 19 Ha de viñedo repartidas en tres parcelas con suelos arcillo-calcáreos a más de 900 m de altura. Trabajando con las variedades Pinot Noir, Petit Verdot, Syrah y Tempranillo, elaboran 4 tintos y un rosado, siendo este último el que aquí presento. Cortijo Los Aguilares Rosado 2017 (DO Sierras de Málaga, rosado 67% Tempranillo, 26% Syrah y 7% Petit Verdot; Bodega Cortijo Los Aguilares) se elabora con uvas procedentes de viñedos de cultivo ecológico y tras vendimia manual; 100% despalillado, sangrado del mosto tras muy pocas horas de contacto con los hollejos y fermentación alcohólica a 15ºC parcialmente en depósitos de hormigón, dan como resultado un vino con un bonito color rojo frambuesa intenso, con algún destello violáceo; intensidad aromática media, con frutillos rojos, lácticos, algún herbáceo y algún toque floral; en boca es amargoso, de buena acidez y con cierta carga frutal y un agradable final. Me ha parecido un rosado intenso, con alma de tinto.Tres rosados agradables, perfectos para acompañar cenas no muy contundentes, siendo para mí 12 Lunas el más discreto de los tres, y con Naranjas Azules como el que más me ha gustado y me ha resultado más interesante.