Revista Cine

Un fin de semana cinéfilo

Publicado el 21 diciembre 2009 por Antara_adachi

Un fin de semana cinéfilo
Este es un post súper sincero, nunca escribo de esta forma en el blog. El cine saca lo peorcito de mí, me disculpo de antemano. Me quieren mejor seriéfila, srsly.
Como estamos de parón y en época de estrenos y nominaciones, le di vacaciones a las series por unas horas para ver algunas películas en el cine y en el sofá, ya sea porque las tuviera pendientes, las hubiera recomendado algún bloguero o aparecieran por allí en un DVD o cof cof alguna una página web cof cof.
El sábado en la tarde fuimos a ver Avatar, porque ya me estaba demorando en verla antes de que decidiera abandonar el cine para siempre. Me explico, primero leí críticas favorables que me hacían desear ver el último trabajo de James Cameron, de quien me decepcioné mucho tras Titanic (aunque lloré, reí y la vi mil veces en aquella época). El problema fue que llegó un momento -la noche del viernes, para ser precisos- en que la película pasó de ser buena a ser "Lo mejor que se ha hecho jamás en cine o al menos en la última década". Y allí fue donde me empecé a fastidiar.
Luego vendría la mañana del sábado, que ya era la tarde en España, y en twitter no se hablaba de otra cosa. Pero ahora todos decían que los efectos especiales habían partido en dos la historia del cine, pero que el guión era flojo y, sobre todo, atención: predecible. Aparte de la palabra sobrevalorado, predecible puede ser la que más odie en este momento. Leí un par de críticas más, unas comparaciones con otras películas y decidí irme a bañar y a cine, al término de la brevedad. A estrenarme en la experiencia del 3D, de paso.
Casi aviento las gafas a la mitad de la película porque ya no las soportaba más. Hubo detalles que me gustaron, pero fueron los menos, normalmente yo necesito ver la luz, la luz del cine en 35mm que me enamora. Y como no necesito "vivir la experiencia" con artificios visuales únicamente, pues yo la próxima no la veo en 3D. Como dijo Alex el sábado: "Si el 3D es el futuro del cine, yo me bajo del carro". (Esta es una discusión vieja como el cine, cuando salió el sonido se discutió, cuando salió el color se discutió, pero por el momento, yo prefiero que la profundidad de campo me la dé el uso acertado de los lentes y no la tecnología 3D. Para mí el cine sigue siendo como una pintura y no creo creo que tenga que convertirse en escultura para poder llegar a nuestra percepción como algo real).
Avatar me encantó, tanto como Terminator II. Eso, en mi caso, son palabras mayores. Porque lo que a mí siempre me ha gustado de Cameron ha sido su capacidad para mezclar tecnología con una reflexión sobre los seres humanos, tal y como lo vimos en películas como Aliens, The Abyss y la misma Terminator II. Pero hay que mantener la perspectiva, Terminator II o Avatar no son La muerte y la doncella de Roman Polanski, o Una simple formalidad de Giuseppe Tornatore, o Persona de Ingmar Bergman (todas imprescindibles y recomendadísimas por mí). No sé si los que van al cine a ver Avatar esperan esto de ella. Yo fui a ver Terminator y salí encantada. Y ahora les voy a decir por qué.
Un fin de semana cinéfilo
Es un sello personal de James Cameron mezclar la acción y el suspenso en el montaje de sus películas, por eso siempre asistimos a elaboradas secuencias de acción que son matizadas con sutiles y muy escogidas cámaras lentas. Esto fue una verdadera delicia, qué maestría para hacer eso. Me gustaron la crítica a la guerra de Iraq, las analogías visuales a la caída de las torres gemelas, la reflexión ecológica y nuestra responsabilidad sobre la destrucción del planeta, poder ver la historia del mundo desde otro punto de vista. La belleza de las imágenes de la película, los cuidados efectos visuales y sonoros y las correctas actuaciones completan el cuadro. Se va ya a la lista de películas favoritas, junto a Alien Resurrection, claro está. Hay que guardar la perspectiva. La verdad es que yo prefiero que un guión tenga anticipaciones y cumplimientos, por muy predecible que hagan el final, a que saquen cosas después debajo de la manga o no resuelvan planteamientos. Supongo que Lost ha malcríado a muchos espectadores (a mí no, aunque soy la fan más fan de Lost).
Un guión no es malo porque conozcamos o nos imaginemos el final. Si fuera por esto, toooodas las comedias románticas y tragedias escritas por el hombre y llevadas a la gran pantalla serían malas. Yo sé que el chacho gana, la pareja termina junta y que los muñequitos de Toy Story encontrarán el camino a casa. Y adivinen qué. Toy Story posee uno de los guiones más sólidos en la historia del cine, lo uso para estudiar porque funciona (por cierto, Toy Story 3 sí me apetece verla en 3D). Ahora, que de vez en cuando nos querramos atormentar viendo finales contradictorios y originales es otra cosa, pero ya deben saber que si la excepción se hace regla, pierde su gracia.
En fin, les iba a comentar mi fin de semana cinéfilo, pero me extendí con Avatar, así que les resumo: el domingo me quedé en casa y resistí las ganas de echarme 5 capítulos de Battlestar Galactica para ver las películas Where the Wild Things Are (sencillamente adorable, para disfrutar), Stranger Than Fiction (me costó un poco por Will Ferrell, pero todo lo que pase con el oficio de escribir me impacta de forma especial), The Blind Side (por ella está nominada al Globo de Oro Sandra Bullock, quien hace un papel que me recordó a Tami de Friday Night Lights y la recomiendo a todos los fans de esta serie porque es fabulosa de esa manera que lo es FNL) y The Jane Austen Book Club (que me dejó un poco indiferente, pero Maria Bello es sexy sexy sexy y lo valió). Nada del otro mundo, pero vamos a ver si voy tomando la costumbre porque las pesadas están por venir y normalmente me gusta ver casi todo lo que esté nominado, sobre todo al Oscar.
Un fin de semana cinéfilo
Ahora sí, ya es lunes, modo seriéfila: ON
PD. No. 1: Los animales y nativos de Avatar no me gustaron mucho. Lo dice alguien que babea porque los Aliens (sobre todo de la cuarta entrega donde saben nadar) le parecen hermosos.
PD. No. 2: ¿Se pueden hacer una idea de lo mucho que disfruté viendo a Sigourney Weaver y Michelle Rodríguez? :)
¿Y tú qué piensas? Déjame un comentario en el blog.


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