Visita a Bodega Nuestras Cepas (Páramo de Guzmán)

Tenía ganas de volver al blog tras una larga ausencia de tres semanas, ya que me casé el 18 de junio en las Bodegas Arzuaga Navarro y me fui de luna de miel viajando por el Adriático, el Egeo, y con Venecia como inicio y destino; me sentía como  Jasón en busca del vellocino de oro, subido en la Argos con la misma Palas Atenea guiando el timón , así que espero ustedes me puedan perdonar la ausencia ;  mientras la fecha se acercaba pude hacer varios viajes por la Ribera, y uno fue a esta joven bodega sita en Roa de Duero, en el corazón de la Ribera del Duero , solo unos días antes.

La Bodega Nuestras Cepas se encuentra a la entrada de Roa de Duero, en la rampa que sube hacia el Consejo Regulador; antes de entrar había pasado docenas de veces por esa rampa, y tras comer una vez en el restaurante Raíz, era preciso hacer la visita completa como mandan los dioses ; la bodega tiene su germen en la fábrica de quesos Páramo de Guzmán que se encuentra dentro del mismo recinto, y que Isabel nos enseñó junto con la bodega ;  el queso de oveja churra no es lo mío, pero poco a poco me voy sumergiendo en él,  y la visita a la fábrica de quesos, para un neófito como un servidor , estuvo más que interesante ( mas cuando estos establecimientos se están perdiendo en la Ribera, como sucede con los Quesos de Sotillo, ya mentados aquí en alguna ocasión).

En la original quesería es donde se encuentra actualmente la bodega,  que cuenta actualmente con 25 hectareas de viñedo propio, y que trabaja con uva tempranillo de viñas de una antigüedad de cuarenta años de media, y sus vinos en un 75% se destinan al mercado español ; allí  pude probar el roble 2009 y el crianza 2008, este sobre todo me encantó ; son vinos robustos, con mucho cuerpo y gran potencia frutal , muy del corte de las bodegas ribereñas burgalesas de esta zona ; aconsejo como yo hice reservar la visita y la comida en el restaurante, ya que merece la pena disfrutar de la comida en Raíz, junto a Myriam Jimeno, que te guiará muy bien y con gran simpatía, tanto en los platos como en los vinos, un lujo!

Me traje unos vinos a casa, entre ellos el Raíz, el vino de autor de la casa , por aquí irán apareciendo, recomiendo esta bodega y restaurante si pasas por Roa de Duero, lugar donde la competencia en el buen yantar es poderosa.

R.

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