A pesar del tráfico tan congestionado que tiene la ciudad de Shanghai, dos días dan para mucho en ciudades, que como ésta, nos ofrecen tanto.
Tuve la ocasión de visitar el estudio del gran artista chino, Xiaobai Su. Este artista nacido en Wuhan City, China, en 1949 recibió una beca de la Academia Nacional de arte de Dusseldorf en 1987, lo que le hizo tener contacto con maestros como Gerhard Richter o George Baselitz y modificar el rumbo de su obra.
Entré en su estudio y me sentí seducida inmediatamente por ese primer impacto. Cuadros monocromáticos de colores vivos atraían mi mirada de una pared a otra y advertí esa sensación de ilusión, presagio de que lo que iba a ver me iba a gustar mucho.
Recordé que había visto algún cuadro suyo en ferias como Art Basel o Fiac en las galería de Almine Rech o Pearl Lam. A pesar de haberme fijado en ellos, hay una gran diferencia con visitar el estudio de trabajo. Éste dice mucho del artista y su obra y además puedes ver una gran selección de obras reposando por todo el Atelier lo que te hace comprender mejor la esencia de su obra.
Poco a poco fui descubriendo que cada uno de los cuadros son más que pinturas; sus volumen, sus forma y su especial acabado pictórico hacen de ellos más esculturas u objetos que convencionales pinturas. Para Xiaobai la pintura es el camino para manejar el color, el camino mas directo a la visión del alma. No existe narración ni concepto es simplemente un camino de expresión. La terminación en laca es solo una manera de realzar más los colores y experimentar con ellos y no como inicialmente interprete como expresión de sus raíces chinas. Todo trata sobre color, simplicidad y sentimiento.
Imbuida todavía por el espíritu de éste artista me dirigí hacia Power Station of Art, el Museo de arte Contemporáneo más importante de Shanghai. Allí pude hacer un recorrido por los 30 últimos años de arte Chino. Desde los años 80 con 85 New Wave, cuando el arte contemporáneo chino sufre una transformación debido a la política de apertura y reformas que sufre el pais, pasando por el reconocimiento internacional de los 90 hasta el 2000 con su éxito comercial. Hice un recorrido de lo que ha supuesto esa evolución o revolución.
Desde la apertura de Shanghai Power Station of Art, Portrait of the Time es la exposición de mayor envergadura llevada a cabo por el museo, la cual cuenta con 117 artistas representados en 300 obras de gran calidad. Expondré unas pocas obras debido a su extensión.
Foto: Alejandra de Argos. Cai Guangbin.
Esta obra realizada en tinta del artista Cai Guangbin me atrajo mucho ya que soy una gran admiradora de Marlen Dumas y sus paredes repletas de retratos me recordaron a los que hace ella. La intensidad de estas imágenes me transmiten una inquietud indescriptible relacionada con nuestra existencia individual en relación con el otro.
Yang Jianping es un representante de la escultura academica contemporanea. Este desnudo de estilo clásico te asoma a la fragilidad del hombre contemporáneo ante sus ansiedades y conflictos y como estamos de desprotegidos ante nuestro propio yo.
Yue Ming con sus autorretratos sonrientes y arrogancia nos abre una nueva vía de entendimiento de nuestra propia individualidad en contraposición a los anteriores. Una manera cínica de enfrentar la realidad.
Otro artista que no podía faltar es Zeng Fanzhi que es un ejemplo de la culminación comercial del arte asiático."La última cena" es el titulo de la pintura de este artista que recientemente se vendió por 23,3 millones de dolares en una subasta de Sotheby´s. En esta pintura, Zeng sustituye las figuras religiosas por jóvenes comunistas, todos ellos con pañuelos rojos menos Judas con corbata, símbolo de occidente y el capitalismo.
Foto: Alejandra de Argos. Zeng Fanzhi.
Las pinturas de Zeng desde los años 90 se caracterizan por la utilización de mascaras (Mask series) en todos sus retratos, símbolo de soledad con uno mismo y con los demás. El tema central de esta serie es qué se puede hacer para mantener la identidad China en relación con la emergencia de una economía global.
Artistas como Cai Guo-Qiang con sus cuadros realizados con explosivos, el pasado y presente de Zhang Xiaogang, Luo Fahui, Jiang Jie, y tantos otros grandes artistas chinos conforman una de las exposiciones de arte asiático contemporáneo mas importantes que se han realizado hasta ahora.
Para terminar el dia después de haber degustado una deliciosa comida china, (nada que ver con la que estamos acostumbrados a tomar en occidente) me dirigí a visitar algo más tradicional, el jardín y mercado Yuyuan. Estos maravillosos jardines, copia de los jardines imperiales, fueron construidos en el S XVI por un funcionario que quería que sus padres tuvieran un espacio para su tranquilidad, rodeados de naturaleza y belleza. A su muerte quedaron en el olvido, hasta que unos comerciantes lo compraron y parte del jardín fue transformado en un inmenso bazar.
Foto: Alejandra de Argos. Jardín Yuyuan
En el bazar puedes encontrar todo tipo de recuerdos y objetos tradicionales chinos. Yo me decante por unos paisajes chinos realizados con las manos y la tradicional tinta.
El paseo por los maravillosos jardines rodeados de agua, peces, rocas, puentes, es un bello contraste al bullicio del bazar, la pena es que a diferencia de los dueños originales, nosotros tenemos que hacerlo rodeados de masas de gente, lo que cambia el cometido de esta joya de Shanghai. Los jardines chinos incluyen siempre cuatro elementos que son: agua, rocas, plantas y estructuras arquitectónicas.
Por la noche nada más divertido que introducirme en otro ambiente artístico, el ambiente de la moda en China. Comencé acercándome a la inauguración de un inconmensurable centro comercial abarrotado de gente. Me encanta su modo de vivirla y como arriesgan a la hora de vestirse, es todo un arte. Después tomé nota de las últimas tendencias en moda desde el front row del desfile de Vera Wang,diseñadora americana de origen chino. Presentó una colección de novias muy romántica en tonos rosas y dos colecciones de invierno pret a porter 2013, 2014, una más casual que la otra.
Al dia siguiente me acerque a visitar el Templo de Confucio o de Wen Miao. Este templo en homenaje al gran pensador chino se erigió en 1855. Según nos explicaron se sigue utilizando para la enseñanza de jóvenes estudiantes como antaño. No es muy grande pero la visita resulta muy interesante con la ayuda de un guía voluntario que te ofrecen en el templo.
Aquí se reunían también los cuatro elementos del jardín tradicional chino.
La colección de piedras centenarias son espectaculares esculturas naturales que se extendían por el patio principal.
Tenía curiosidad por acercarme a una de las galerías de arte y diseño contemporáneo más importantes de Shanghai y ver que se estaba exponiendo allí, así que me dirigí a Pearl Lam Galleries. Se estaba llevando a cabo una exposición de la artista de origen iraní, Golnaz Fathi. Sus dibujos están basados en la disciplina de la caligrafía de los Persas reinterpretada en un estilo gesticular abstracto, donde las palabras se transforman en formas.
En el sótano de la galeria tenían piezas de diseño.
No me quedaba mucho tiempo, por lo que debía elegir entre acercarme a la Nueva Area de Pudong, distrito financiero que increíblemente han desarrollado en solo 20 años o ir a visitar el estudio del artista de origen chino Li Lei. Decidí esta última y la otra opción disfrutarla con las vistas que me ofrecía la ventana de mi hotel.
Foto:Alejandra de Argos. Pudong
Foto:Alejandra de Argos. Pudong
Llegué al estudio del escultor y pintor Li Lei (1965) donde me recibió una explosión de color, producto de su trabajo. Artista que mezcla el estilo del arte abstracto de occidente con la esencia de la cultura china. Fue una visita rápida pero muy intensa aunque me falto tiempo para poder impregnarme un poco más de este artista tan espiritual y poético...
Foto: Alejandra de Argos
Foto: Alejandra de Argos
Foto: Alejandra de Argos
Foto: Alejandra de Argos
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