Mañana es domingo y parece que que un buen aperitivo es obligado.Mientras terminamos de preparar la comida y acompañado de una cerveza bien fresquita o una copa de buen vino, el aperitivo nos abre el apetito.Pero... ¡ Cuidado ! A veces, empezamos con los aperitivos y no nos acordamos que después nos espera el plato principal. Por eso, para poder disfrutar de todo, creo que los entrantes deben servirse en su justa medida para que el arroz, la paella, la carne o ese delicioso pescado al horno , no se quede abandonado en la cocina ni encima de la mesa y todos mirando con cara de susto y mano en la panza.Por eso vamos a ofrecer un aperitivo fácil de preparar, delicioso, ligero y muy sano que seguro será un acierto.¿ Alguien se apunta ?
INGREDIENTES
Las cantidades serán según comensales.
Champiñones de tamaño medianounas ramas de perejildientes de ajoaceite de oliva sal gorda
PREPARACIÓN
Lava los bien los champiñones para quitar cualquier resto de tierra.Quita los pies o tronco y ponlos a escurrir. Pon la plancha a calentar con fuego no demasiado fuerte.Coloca encima los champiñones boca arriba y deja que se vayan asando poco a poco . Si el fuego es demasiado fuerte se quemarían por abajo antes de que se pusieran tiernos, No se les da la vuelta para que el caldo o jugo que va soltando el champiñón no se pierda ya que con su propio jugo queda delicioso.Mientras tanto en un cuenco pon aceite de oliva y el perejil y los ajos picados. Reserva.Cuando los champiñones estén tiernos, sácalos a una fuente de servir o bandeja. Pon un poco de sal en ellos y ve echando en cada uno una cucharadita del aceite con ajos y perejil reservado.