Chocolates Paccari

Presentación de los Chocolates Paccari, los mejores del mundo

Hola a tod@s, días atrás, tuve la suerte de asistir a la cata de los Chocolates Paccari, que en idioma Quechua significa naturaleza, de la mano de Santiago Peralta, reconocido como «El Mejor Chocolatero del Mundo», en 2014 por la Asociación de Industrias de Chocolate Fino. Representa y es parte activa de Paccari, una empresa ecuatoriana con una vocación eminentemente de protección medioambiental que nos trae lo mejor de ese país latinoamericano tan rico en caco, sus gentes y tradiciones, paisajes…

La Cata:

Fuimos descubriendo a través del olor primero y luego en boca, los matices de sabor, del cacao, un olor intenso que se traduce en un sabor intenso, por supuesto el cacao, cítricos, frutos rojos, flores, tierra, citronela, limón y un sinfín de aromas.

El chocolate:

Fue muy interesante porque nos fue llevando a empezar a descubrir qué chocolate es de calidad y todos los elementos que están involucrados, el respeto a la tierra, al medio ambiente, al productor, la cantidad de azúcares que contiene, cuánto de la productividad del chocolate vuelve al origen. Es cuestión de gustos qué chocolate te guste más o menos, pero mientras más porcentaje de cacao tenga el chocolate, más te llevará al mejor producto, ya que significa que es de una calidad premium. Todos sabemos que el cacao tiene múltiples propiedades saludables y ellos son expertos en que podamos tener acceso a ello con estos chocolates maravillosos.

En la etiqueta del producto, puedes ver la materia prima, cuáles son sus ingredientes y si cumple con todos los requisitos para que el chocolate que vamos a consumir, sea el mejor.

Paccari es un chocolate orgánico, único por su proceso de producción sostenible y otros productos como frutas, hierbas aromáticas, flores y especies, cultivadas bajo procesos orgánicos y biodinámicos, en fincas certificadas.

La agricultura biodinámica consiste, en en un entorno-regenerativo, libre de fertilizantes y químicos de pesticidas. este proceso implica un compromiso de los agricultores que deben estar en constante interacción con el entorno, aprender a distinguir los ritmos de la naturaleza, entender la tierra como un todo, respetando al máximo el medio ambiente que tenemos, el cual que proteger por encima de los intereses personales, por el bien de todos.