Las coles de Bruselas son de esos alimentos que a mucha gente no le gustan. No son como la pasta o la pizza que tienen fans alrededor del mundo y reconozco que hasta hace poco a mí tampoco me hacían mucha gracia. No sé porqué tenía el prejuicio de que su sabor era horrible y que a nadie le gustaban pero la verdad es que con esta receta de mi madre me encantan.
Las coles de Bruselas son de la familia de las crucíferas (cómo el brócoli o la col) y desde hace muchísimos años se han destacado sus beneficios para la salud. Tienen mucha vitamina A y C, potasio, calcio, fósforo y magnesio. La mayoría de su peso es agua por lo que son bajas en calorías a la vez que nos aportan proteínas, fibra y carbohidratos. Además ayudan a eliminar toxinas y protegen nuestra piel ayudándola a mantenerla sana.
Además de todo lo bueno de las coles de Bruselas, también he añadido cúrcuma a la receta. La cúrcuma es uno de los principales ingredientes del curry y un potente anti cancerígeno gracias a su efecto antioxidante y antiinflamatorio. Para potenciar sus beneficios es bueno mezclarla con aceite de oliva y pimienta, mejorando su absorción a nivel intestinal. Por este motivo se mezclan los tres ingredientes en la receta.
Para acompañarlas he usado zanahoria, puerro y pimiento verde pero se pueden quitar o añadir las verduras que más os gusten o que tengáis por la nevera: cebolla, ajo, acelgas... Lo bueno de estos platos es poder jugar y combinar lo que más nos guste.
Espero que os guste la receta y si no os gustan las coles de Bruselas dadles una oportunidad! Así están buenísimas
Ingredientes:
(para 3 personas)
- 750 gr de coles de Bruselas (aproximadamente)
- 1 zanahoria grande
- 1 pimiento verde
- 1 puerro
- Aceite de oliva virgen extra
- Cúrcuma
- Harina de garbanzo (o de trigo)
- Pimienta
- Sal
Instrucciones:
Pelamos y cortamos la zanahoria y el pimiento en trozos pequeños.
Lavamos y cortamos el puerro. Para lavar el puerro lo hacemos boca abajo para evitar que la tierra o los restos de suciedad se queden dentro de la verdura.
En una olla, tostamos la cúrcuma y la pimienta con un poco de aceite de oliva. Añadimos la zanahoria, el pimiento y el puerro y dejamos que se vayan cociendo.
Mientras, limpiamos las coles de Bruselas quitándoles la punta y las ojas más duras del exterior. Tampoco hace falta limpiarlas mucho porqué son pequeñas y enseguida se quedan en nada.
Añadimos las coles de Bruselas a la olla con un poco de agua y cocemos a fuego lento durante una media hora. El tiempo de cocción puede ser diferente en función de la potencia del fuego así que hay que ir comprobando de vez en cuando cómo va.
¡Y listo!