Damas y caballeros. Ya iba tocando una receta gorda, cárnica, deliciosa, de esas que te suben el colesterol y que tanto amamos. Últimamente en el blog estoy poniendo recetas sanas, con frutas, verduras o recetas vegetarianas. Eso está muy bien, pero de vez en cuando tampoco está mal ponerse como un cerdo comiendo algo pecaminoso.
Dentro de mi trayectoria culinaria cárnica el costillar siempre ha sido la carne que mejor se me ha dado y de las que más me gustan. Es una carne muy agradecida, es muy jugosa porque tiene hueso, suele tener algo de grasilla, que siempre aporta un extra de deliciosidad, y puede hacerse de muchas maneras distintas, como adobado, con salsa de soja y miel, en paellas, en guisados, para hacer caldos y un larguísimo etcétera.
Hoy voy a hacer la receta más orgásmica de costillar, con el permiso del costillar con salsa de soja y miel. Normalmente el costillar suelo hacerlo a la sartén, pero esta vez lo he hecho al horno y el resultado es, literalmente, para correrse encima. La carne se queda súper tierna, jugosísima, llena de sabor, con un toque ahumado y un exterior que sobrepasa los límites de la PornFood. Hacerlo es facilísimo, aunque tendréis que seguir mis recomendaciones dependiendo del tamaño que tenga el costillar que vayáis a utilizar.
Ingredientes
- Un costilar de cerdo
- Especias (Pimentón picante, pimentón dulce, cominos, oregano, ajo, sal y pimienta)
- Salsa Barbacoa
- Miel
- Bourbon (opcional)
Pasos
El primer paso esencial es elegir un buen costillar. En los supermercados venden tiras de costillar entero, que no están nada mal. Suelen tener un grosor de dos dedos aproximadamente. Yo fui a mi carnicero de toda la vida y compré un señor costillar de 1,3Kg, que era tres dedos de gordo, con betas de grasa entre la carne, que es la grasa que más nos interesa, ya que da jugosisdad, no como la que aparece a pegotes alrededor del costillar. Dependiendo del grosor de vuestro costillar luego tendréis que cocinarlo más tiempo o menos.
El primer paso que tendréis que hacer es lavar el costillar y secarlo. Una vez hecho esto vamos a preparar la mezcla de especias, ya que vamos a adobarlo. En un bol tendréis que mezclar dos cucharadas soperas de pimentón dulce (a ser posible ahumado), media cucharada sopera de pimentón picante, una cucharadita pequeña de cominos molidos, dos cucharaditas pequeñas de orégano, dos cucharaditas pequeñas de sal y un buen espolvoreado de pimienta al gusto. Picad tres ajos en trozos pequeños y añadidlos a la mezcla. Si queréis podéis usar ajo en polvo, una cucharadita o dos, pero yo prefiero usar ajo fresco.
Mezclad bien todas las especias y embadurnad el costillar con ellas de la forma más homogénea que podáis. El ajo tiende a soltarse, así que no desesperéis, podéis echarlo por encima directamente. Si queréis que las especias se peguen mejor podéis añadirle un poco de aceite de oliva para que adquiera una textura de pasta.
Envolved vuestro todopoderoso costillar en papel film y dejad que repose en la nevera toda la noche o un día. Podéis congelarlo también ya con las especias, por si no queréis hacerlo inmediatamente.
Pasado este tiempo tendréis que encender el horno a 150ºC. Desenvolved el costillar adobado y tirad el papel film. El siguiente paso va a ser envolverlo en papel de aluminio. Tendréis que envolverlo con cuidado de que no se queden agujeros. Tiene que quedarse lo más pegado posible para que se cocine en su propio jugo. Metedlo en el horno durante una hora y media o dos horas, dependiendo del grosor del costillar. Yo tuve el mío dos horas, pero era bastante grueso, si el vuestro es más fino con hora y media puede ir perfecto.
Cuando se haya cocinado os tocará sacarlo del horno. Con cuidado abrid una de las esquinas del envoltorio del papel de aluminio y verted el jugo que ha soltado en una taza o bol, que ese jugo vale oro. Desenvolved el costillar. Subid la temperatura del horno a 200ºC.
Ahora vamos a pintar el costillar con salsa barbacoa. Para ello, mezclad unos 100gr de salsa BBQ con dos cucharadas soperas de miel, dos de jugo del costillar y, si tenéis, una cucharada sopera de bourbon. Mezcladlo todo muy bien y pintad con esa salsa todopoderosa vuestro costillar por todos los lados.
Meted el costillar al horno a 200ºC durante unos diez minutos. Si no habéis utilizado toda la salsa para pintar podéis volver a darle otra capa de salsa para que esté todavía más delicioso y volver a meterlo. Si no se ha caramelizado del todo la salsa podéis ponerle el gratinador un par de minutos, con cuidado de que no se queme la salsa.
Cuando la salsa esté caramelizada y toda vuestra cocina huela a delicosidad vuestro costillar estará listo. Podéis acompañarlo con algunas patatas o verduras asadas al horno. Intentad no comeros todo el costillar vosotros solos, no os vaya a dar un empacho y pierda seguidores jajaja.
Enjoy!