Tan importante es el continente como el contenido. Esta es la frase que mejor define la receta que hoy os mostramos, porque la Crema Pastelera resulta ser el relleno de infinidad de dulces. Por esa razón, debemos saber elaborarla, ya que la casera será mucho más rica y sobre todo, más sana.
Antes de continuar con la receta, debemos pediros disculpas por todo este tiempo sin publicar. Lo cierto es que queríamos cambiar un poco la estética del blog y hemos tenido que paralizar todo, por problemas externos. Así que nuestro gozo en un pozo. Sin embargo, había algo que no podíamos demorar más y era mostraros nuestras últimas recetas, que se nos estaban acumulando.
Sin duda, para much@s esta receta será absurda, pero para los que nos estamos iniciando en esto, resulta fundamental para la elaboración de distintas recetas como las Raquetas de Salamanca o la última que publicamos, la de los Macarons. Lo mejor de todo, es que fácil es poco para definir esta creación, ya que es facilísima.
INGREDIENTES:
- 500ml de leche (medio litro).
- 4 yemas de huevo.
- 120g de azúcar.
- Una pizca de sal.
- 50g de maizena.
- Esencia de vainilla o azúcar avainillado.
* De forma opcional, podéis optar por echar una nuez de mantequilla y una cáscara de limón. En nuestro caso, no lo hicimos.
Primero. Separamos las claras de las yemas de los huevos.
Segundo. Unimos todos los ingredientes secos (maizena, azúcar y sal) y luego vertemos como 1/4 de leche, para deshacer los mismos en él..
Tercero. A continuación, mezclamos las cuatro yemas con todo lo anterior y removemos..
Cuarto. Luego, vertemos en una cacerola la leche restante con la esencia de vainilla (y el limón, si lo deseáis) y lo ponemos a fuego rápido hasta que empiece a hervir. En ese momento lo retiramos de los fogones y lo mezclamos con todos los ingredientes, removemos bien y volveremos a colocar la cacerola al fuego, pero lentamente (ahora también se podría verter la mantequilla). No dejaremos de remover ni un segundo. Cuando la mezcla se haya espesado, la retiramos y la dejamos enfriar en un bol.
Finalmente, conseguimos una mezcla dulce, de textura suave, aunque con cuerpo en la boca. Tened cuidado, porque es una crema muy empalagosa, aunque esta es casera y lo es mucho menos. Se nota que es más ligera que la industrial.
Esperamos que os haya gustado este nuevo truco y por favor no dudéis en comentarlo. También deciros que estamos presentes en infinidad de redes sociales: Twitter, Facebook, Pinterest, etc., (columna de la derecha) y nos gustaría teneros allí también. Os esperamos en la próxima, aquí, en Recetas de Azúcar y Orégano.
Texto e Imágenes: PROPIAS