El huevo es ese alimento completo que nos saca de más de un apuro culinario, es indispensable en pastelería, en la industria alimentaria, en las tortillas de patatas, en los pudines, en rebozados, etc. Pero alguna vez nos hemos parado a pensar ¿cómo llegan a nuestras cocinas?
Investigando un poco he sabido a qué corresponden la fila de números y letras que vienen estampados en su misma cáscara y esto es lo que he encontrado: Empezando de izquierda a derecha:
El primer dígito en este caso el 0 nos informa de la manera en la que se cría la gallina
- 0 Son huevos de gallina que están en libertad y se alimentan en el campo con productos totalmente naturales. Para su producción está prohibido el uso de medicamentos y alimentos modificados genéticamente.
- 1 Son huevos de gallinas camperas, se crían en el suelo en granjas al aire libre.
- 2 Son huevos de gallinas que andan por el suelo de una granja pero nunca salen al exterior y son alimentadas con piensos.
- 3 Son huevos de gallinas que se crían en jaulas, hacinadas, siempre en el interior con luz artificial durante todo el día menos 8 horas para que dejen de comer. Las jaulas están apiladas en ocho pisos. Nunca ven el sol y nunca andan.
-31 nos indica la provincia de procedencia.
-050 nos indica el municipio
-Y por último, el 374 es el número de la granja
Es curioso fijarse en casi todos los huevos que venden, y llevo días fijándome en todos los comercios al menos aquí en Madrid, que todos pertenecen a la categoría 3. Solamente he encontrado en Carrefour de la categoría 1 a un precio bastante más elevado (como el doble) y categoría 0 no he encontrado en ningún sitio. Es de suponer que los huevos de la clase 0 y 1 son los mejores y los más sanos.
Por otro lado está su clasificación por peso y tamaño: XL muy grandes L grandes, M medianos y S pequeños, como se puede ver coinciden con las tallas de la ropa. En cuanto a su color éste es indiferente: blancos o morenos tienen las mismas propiedades nutricionales.
Finalmente algunos consejos para su conservación son los siguientes:
- Comprarlos en sitios de confianza y que sean muy frescos y fijarse bien en la fecha de caducidad.
- No necesitan condiciones especiales de conservación, se pueden mantenter perfectamente en la nevera durante 7 a 10 días.
- Absorben fácilmente olores por lo que hay que separarlos de pescados y frutas.
- Se recomienda conservar los huevos con el extremo puntiagudo hacia abajo para que la yema quede en el centro.
- No hay que lavarlos para meterlos en la nevera, ya que se elimina la capa superior que impide la entrada de microorganismos entre ellos la salmonela. Sí que se pueden lavar a la hora de ir a consumirlos.
- Admiten bien la congelación aunque siempre batidos y con una pizca de sal o azúcar dependiendo el uso que les vayamos a dar.
(unas fotitos divertidas tomadas de la red de la página Chuminadas)
Y para terminar un truco que hago siempre: si compro huevos morenos una semana, a la siguiente los compro blancos y así siempre sé cuáles son los que llevan más tiempo en la nevera y los que tengo que consumir antes.