Revista Cocina
Estuvimos un fin de semana en Zaragoza y decidimos irnos de tapas por diferentes zonas de esta maravillosa ciudad y practicar la picoterapia. Como en otras entradas, os explicaré en los lugares que estuvimos y que merecen la pena si pasáis por esta ciudad.El viernes comenzamos nuestra andadura por una de las zonas más típicas para ir de tapas “El Tubo”, el nombre viene por las calles tan estrechas que tiene. Como es una de las zonas más concurridas también es de las más caras, pero todo está a un precio bastante asequible. Comenzamos por las “Bodegas Almau”, donde degustamos tres pinchos y tres cañas por diez euros. Catamos un pincho de queso de cabra cliente y otro de jamón con tomate y anchoas. Este establecimiento tiene una terraza bastante espaciosa donde se puede uno sentar tranquilamente y degustar sus pinchos sin la necesidad de estar de pie.Nuestra siguiente parada fue “Vinos Nicolás”. En este establecimiento pedimos unas patatas bravas que costaban 3,50 euros y eran bastante normalitas y la ración un poco escasa, también se podía probar torreznos de Soria por 2 euros o tigres por 1,60, aunque personalmente me gusta más la receta que tengo en el blog: http://lacucharaenlamaleta.blogspot.com.es/2013/07/tigres.htmlEnfrente del establecimiento anterior encontramos “Taberna Doña Casta”, un poco más caro que los anteriores, pero con pintxos más elaborados. Probamos dos ricas croquetas: una de setas y otra de cabrales con manzana. Ésta última muy rica, aunque como suele suceder en estos casos El Cabrales se come el sabor de la manzana. También probamos un rico rollo de salmón rellenos de gulas y cebollino, acompañado de salsa agridulce.Al lado de este establecimiento se encuentra uno de los más emblemáticos de la calle El Tubo “El Champi”, donde se pueden degustar unos ricos champiñones, que me recordaron al que caté hace unos meses en el Mesón del Champiñón en Madrid.Saliendo de El Tubo también nos acercamos a la zona de la Magdalena, aunque en fin de semana está bastante muerto, eso es mejor ir un jueves a disfrutar del Juepincho, que es una forma de salir de tapas a precios muy económicos. El sábado nos acercamos al establecimiento La Loberica, donde catamos uno de los pinchos más emblemáticos de esta zona el jamón batido, una receta que colgaré mañana en el blog. También estaban deliciosas sus croquetas, ya que la bechamel era muy fina. También hay que destacar el sabor de los torreznos de Soria. Lo que menos nos gustó fue la ración de patatas con sal gorda y salsa de queso que pedimos. En este establecimiento podéis encontrar menús con diferentes precios, bocadillos y tostas. También visitamos otro establecimiento llamado “El ensanche”, que por diez euros degustamos dos ricos tintos de verano con tres tapas, una brocheta de gambas con huevo duro, aceitunas y mayonesa, un rollito de espinaca rebozada y chistorra.No obstante y aunque me cueste decirlo porque es una cadena y parece que siempre son mejores los establecimientos de cada una de las ciudades. El bar que más me gusto fue “Lizarrán”. Estuvimos un par de veces y como siempre no defraudó. Por seis tapas y una botella de sidra nos cobraron 15 euros. Aquí se cobra por palillos, las tapas con palillos pequeños cuestan 1,30 y con palillos grandes 1,70. Probamos uno de queso rellenos con batida de jamón york y queso, chistorra con calamares, queso de cabra con cebolla caramelizada, pulpo, un rollito de salmón y una mini hamburguesa.Finalizamos nuestro recorrido en Zaragoza dándonos un capricho en la Heladería italiana “Il Dino”, que se encuentra enfrente de El Pilar, los helados y batidos son un poco caros, ya que la copa más barata roza los seis euros, pero merece la pena si os gustan los helados y queréis daros un capricho.