CORA: Me hicieron una prueba. La cara les gustó, pero ahora las películas son habladas. Y en cuanto empecé a hablar desde la pantalla, descubrieron lo que era, y yo lo comprendí también: una tonta de Des Moines que tenía tantas probabilidades de triunfar en el cine como un mono. O menos. Porque el mono siquiera hace reír. Y yo lo único que conseguía era dar asco.
The postman always rings twice. Tay Garnett (1946).