Revista Música

Donna summer – capítulo 1 (la primera dama del amor)

Publicado el 15 noviembre 2017 por Perendengon

DONNA SUMMER – CAPÍTULO 1 (LA PRIMERA DAMA DEL AMOR)

Hola Graminoleños.

Hay artistas que lo tienen todo. Una gran voz, un talento natural enorme, carisma, buenas canciones y, en ocasiones, hasta belleza. La artista que nos visita en los tres próximos artículos de “La Graminola” cumple con todas estas premisas, por lo que nos encontramos ante una de las grandes. Una auténtica diva, una auténtica Diosa y la indiscutible reina de la música disco. Estoy hablando de esa gran cantante que fue Donna Summer.

Nacida en Boston en una familia muy humilde el último día del año 1948, pronto mostraría sus maneras como vocalista. A la temprana edad de diez años entraría a formar parte del coro de la Iglesia de su barrio y quienes tuvieron oportunidad de escucharla en esa época aseguran que las emociones se desataban cada vez que cantaba y los feligreses terminaban en ocasiones incluso llorando. No era más que un aviso de lo que estaba por llegar.

En sus años de juventud formaría un grupo llamado Crow que realizaba un rock psicodélico que no tendría demasiado éxito y que se separaría muy pronto. Sin embargo su primera gran oportunidad le llegaría en el año 1967 cuando fue reclutada por el musical “Hair” para formar parte de sus intérpretes. En aquel instane parecía poca cosa pero con la perspectiva del paso del tiempo puede considerarse como una circunstancia fundamental dentro de su carrera.

Durante la gira del musical por Europa, Donna decidió quedarse en Europa, primero en Munich y después en Viena, siendo allí donde iniciaría su carrera como solista, interviniendo en algunos musicales más estrenados en Alemania. De esta manera, en el año 1968 le llegaría la oportunidad de publicar su primer sencillo.

Se trata de la versión en alemán del tema “Aquarius” del musical “Hair” que por las tierras germanas recibiría el título de “Wasserman” y en el que dejaría patente ese potencial vocal que llevaba dentro. Su voz lo llena todo y aunque no deja de ser una curiosidad escucharla cantar en alemán, merece la pena disfrutar de su maravillosa manera de interpretar.

Tras finalizar su etapa en “Hair” regresaría a los Estados Unidos con el objetivo de iniciar su carrera en solitario. Su potencial era enorme y las casas discográficas eran conscientes de ello, pero curiosamente el último que se enteraría de esta circunstancia sería el público en general, ya que le costaría bastante hacerse un hueco en el corazoncito de los aficionados a la música.

En el año 1971 llegaría su segundo sencillo, una versión de un tema de The Jaynetts titulado “Sally Go ‘Round the Roses” que no lograría un éxito demasiado grande, aunque nuevamente dejaría bien claro ese vendaval de voz que poseía.

Un año después, ya en 1972, probaría suerte de nuevo con un nuevo sencillo, pero nuevamente su repercusión sería bastante escasa. El tema llevaría el título de “If You Walkin’ Alone” y repetiría paso por paso lo acontecido hasta entonces: buena música, gran voz y poco éxito.

Como podemos comprobar, por aquella época su música estaba muy influenciada por el estilo “Motown”, aunque realmente ella nunca pertenecería al selecto grupo de artistas del famoso sello discográfico. El potencial estaba ahí, pero faltaba encontrar la canción adecuada para que diese el salto definitivo hacia el éxito.

Regresaría nuevamente a Europa y allí conocería a la persona que iba a cambiar totalmente su tendencia e iba a reconducirla hacia la senda del éxito. El personaje en cuestión no es otro que el mismísimo Giorgio Moroder, quien fascinado por la voz de Donna decidiría escribirle algunas canciones y producir el que iba a ser su primer larga duración. Así pues, en el año 1974 aparecería su álbum de debut bajo el título de “Lady Of The Night”.

DONNA SUMMER – CAPÍTULO 1 (LA PRIMERA DAMA DEL AMOR)

Con este primer disco le llegaría el éxito que tanto había buscado aunque la felicidad no sería completa, ya que triunfaría a lo grande en algunos países europeos pero no calaría lo más mínimo, una vez más, entre sus paisanos norteamericanos. Eso sí, el primer paso estaba dado.

El disco es una colección de canciones que se mueven en distintos estilos. El pop, el pop-rock y en ocasiones el folk suenan en diversos momentos, dando la impresión de que se estaba buscando de alguna manera la modalidad en la que podía encajar mejor su manera de interpretar. Hablando en plata, podríamos asegurar que fue un pequeño experimento que serviría para determinar finalmente en que aguas iba a moverse en el futuro.

De esta manera, el primer éxito de su carrera sería este “The Hostage”, una canción que llegaría al número uno en países como Alemania, Holanda o Bélgica y que aun sonando muy distinto de lo que vendría casi inmediatamente, simplemente oir la voz de Donna le otorga la categoría de una gran composición.

Escuchando el disco nos encontramos a una Donna Summer muy alejada de la música que finalmente la encumbraría, pero nos dejaría algunas delicias en forma de balada como con la canción que viene a continuación.

Se trata de “Lady of the Night” una canción con una melodía muy cercana al sonido de la década de las 60, con la que demostraría que su voz sabía moverse a la perfección en los temas más tranquilos.

A estas alturas de la película, Donna y Moroder prácticamente se habían resignado a pensar que su carrera iba a desarrollarse casi íntegramente en Europa. Sin embargo, de una manera totalmente inesperada, la situación iba a dar un grandísimo vuelco gracias a una canción que iba a cambiar el futuro de la artista.

Moroder había compuesto una canción para otro artista del que nunca trascendió su identidad, y quiso escucharla en la voz de Donna. Transcurría el año 1975 y la música disco estaba en pleno apogeo, así que esta composición se sumergía claramente en este estilo. Sin embargo, Donna iba a darle su toque personal, no exento de polémica como ahora veremos, e iba a convertirlo en uno de los clásicos de su carrera y de la historia de la música disco.

Durante la grabación de esta canción, a Donna se le ocurriría incluir unos gemidos que simulaban un orgasmo, lo que le daría un toque muy especial, llevándola a otra dimensión. Como era de esperar la polémica estaría servida y la canción sería censurada en muchas emisoras radiofónicas, lo que no sería óbice para que terminara convirtiéndose en su primer gran éxito. Como os estaréis imaginando todos la canción en cuestión no es otra que “Love to Love You Baby”.

En un primer momento, esta canción no tendría demasiado éxito en Europa motivado en gran mediada por que las críticas hacia los citados gemidos fueron en muchas ocasiones descomunales. Lo que son las cosas, justo en el momento en el que Europa le daba la espalda y daba la impresión de que su carrera podía acabar casi antes de empezar, su país natal llegaría en su auxilio.

Una copia de la composición llegaría a Estados Unidos y caería en manos de uno de los más destacados dueños de la discográfica Casablanca Records. En una de las fiestas que solía ofrecer, pondría esta canción y los asistentes quedarían encantados con ella, por lo que decidiría ofrecerle la oportunidad a Donna de grabar un nuevo álbum en el que se incluyera esta canción. Dicho y hecho aparecería en el mercado el larga duración “Love To Love You Baby” que iba a convertirse en su presentación en sociedad en el panorama musical estadounidense.

DONNA SUMMER – CAPÍTULO 1 (LA PRIMERA DAMA DEL AMOR)

El potencial de esta canción para que sonara en las discotecas era tan grande que la discográfica pediría a Donna y a Moroder que grabaran una versión más larga y lo cierto es que se les fue un poco la mano. Inicialmente grabarían una versión de nada más y nada menos de 17 minutos, la cual iría incluida en solitario en la cara A del álbum, pero hasta para las discotecas su duración era algo excesiva.

Finalmente grabarían también una versión de 12 minutos para ser publicada como sencillo pero sería editada en un disco de vinilo de 12 pulgadas, pasando a la historia como el primer maxi-single de la historia. Para que nos demos cuenta de la transcendencia de esta canción simplemente hemos de darnos cuenta de que sería la precursora de un formato que en la década de los 80 sería el preferido por el público en general y el aficionado a la música para bailar en particular.

El éxito del álbum sería total, alcanzando unas ventas bastante buenas. Lo curioso del caso es que la atracción del “Love To Love You Baby” fue tan grande que el resto de los temas del disco pasarían totalmente desapercibidos. Eso sí, el camino a seguir estaba muy claro: la música disco iba a ser su estilo a partir de este instante.

De esta manera, sin solución de continuidad, en el año 1976, intentando aprovechar el tirón, saldría al mercado su siguiente disco que llevaría el título de “A Love Trilogy” y en el cual mostraría claramenta las pautas que marcarían su carrera en esos primeros tiempos: música disco y mucha sensualidad.

DONNA SUMMER – CAPÍTULO 1 (LA PRIMERA DAMA DEL AMOR)

Su carrera siempre ha estado marcada con la etiqueta de mujer sensual, erótica y llena de excesos, algo que no era real. Esa era la imagen que daba como artista para llegar al público, pero en su vida privada jamás dio un escándalo y siempre se mostró muy reservada. Pese a todo, con la publicación de este álbum recibiría el apelativo de “La Reina del Amor”.

Su belleza, su manera de moverse en el escenario, las letras de sus canciones y el erotismo con el que las interpretaba la hicieron merecedora de este calificativo, pero lo cierto es que detrás había más, mucho más, un grandísimo talento y una voz descomunal. No cabía ninguna duda, había nacido una estrella.

La música disco estaba en aquel momento en todo su apogeo y ése era el estilo que le iba a llevar al estrellato. La combinación de la música para bailar y su gran voz la convertirían en la diva del momento superando incluso a la mismísima Gloria Gaynor. Simplemente con escuchar la versión tan particular y discotequera que haría del tema de Barry Manilow titulado “Could It Be Magic”, puede apreciarse que cualquier calificativo se quedaba corto.

Las ventas de este nuevo disco serían bastante buenas, aunque estarían algo por debajo de las logradas con “Love To Love You Baby”. Eso sí, ambos tendrían en común la polémica en algunos sectores más conservadores de la sociedad norteamericana.

Estaba claro que además de su talento como artista había que explotar al máximo el erotismo que irradiaba a la hora de interpretar. Por este motivo, la cara A del álbum sería tratada de manera conceptual y estaría compuesta por cuatro canciones que llevarían como nexo de unión el sexo. Años después la propia Donna reconocería que nunca se encontró cómoda con esta imagen y que la idea conceptual de este trabajo nunca le gustó.

Lo cierto es que en el fondo se trataba de una sola canción dividida en cuatro partes. La primera trataba el primer encuentro (“Try Me”), la segunda el inicio de la relación (“I Know”), la tercera su consolidación (“We Can Make It”) y la cuarta y última la realización final del acto sexual, recogida en “Try Me, I Know We Can Make It”, que saldría publicada como sencillo y se convertiría en el tema de mayor éxito del disco.

Con esta canción alcanzaría el número uno en las listas norteamericanas, afianzándose definitivamente en su país. Le había costado llegar pero lo había conseguido finalmente y a lo grande. No es de extrañarpues que  las pistas de baile se llenaran cuando sonaba este tema y no había sesión discotequera que se preciara que no pinchara una y otra vez sus canciones.

No quiero cerrar el apartado dedicado a este disco sin mencionar una canción que a mí personalmente me encanta y que me parece una auténtica innovación. En ella, además de cantar con la espectacularidad de siempre, nos ofrece un sonido con sus arreglos discotequeros pero con una melodía más cercana a un medio tiempo, por lo que se da la paradoja de que sirve tanto para un roto como para un descosido, es decir, tanto para bailar a todo ritmo como hacerlo en plan tranquilo. Una genialidad titulada “Come With Me”.

A finales de ese mismo año 1976 llegaría la publicación de su siguiente trabajo. Un nuevo disco con unas características muy parecidas al anterior, es decir, música para bailar y nuevamente concebido de manera conceptual.

Esta manera de crear sus discos venía impuesta por su casa discográfica, y no sería ésta  la última ocasión en la que publicaría un álbum de estas características. Su título sería “Four Seasons of Love” y comercialmente hablando lograría un éxito menor al de su predecesor.

DONNA SUMMER – CAPÍTULO 1 (LA PRIMERA DAMA DEL AMOR)

En esta oportunidad la polémica no haría acto de presencia ya que el tema sexual quedaría casi totalmente relegado. El disco viene a contar una relación romántica a lo largo de las cuatro estaciones del año y vendría acompañado de una especie de proclamación de Donna como una de las mujeres más deseadas del momento gracias a las fotos de un calendario que venía incluido en el disco. Su belleza natural era casi tan grande como su voz.

La estructura del disco seguiría siendo muy similar a la de los dos anteriores, esto es, canciones de larga duración concebidas para ser pinchadas en las discotecas. Esto provocaba que a la hora de publicar sus sencillos éstos tuviesen que ser reeditados para acortar su duración, mientras que la versión que aparecía en el álbum se publicaba en forma de maxi-single, algo que sucedería con “Spring Affair” una canción que inicialmente duraba más de ocho minutos.

Como ya os digo, el disco fue grabado de manera conceptual como un relato de una intensa relación sentimental a lo largo de un año, divididiéndolo en cuatro partes que coincidían con las estaciones del año. Por este motivo, todas las canciones que lo integran cuentan en su título con el nombre de cada una de las cuatro estaciones.

Hasta ese momento no había sido demasiado habitual escucharla interpentando medios tiempos o baladas, pero a la hora de abordar el tema del invierno decidiría que lo más apropiado era hacerlo con una canción más tranquila de lo habitual. Así pues, “Winter Melody” es la primera ocasión en la que publicaría como sencillo una balada, demostrando que su calidad vocal, esa espectacular voz, era capaz de dejarnos momentos espectaculares, algo que iría repitiendo sistemáticamente a lo largo de su carrera como iremos comprobando.

La imagen de Donna ya estaba creada y su talento era una evidencia. Ahora solamente quedaba componer para ella las canciones adecuadas para lanzarla definitivamente al estrellato, algo que iba a suceder de manera inmediata con la publicación en el año 1977 de su siguiente disco, un álbum que posiblemente sea el más importante de toda su trayectoria por lo que supondría para su carrera.

El nuevo disco llevaría el título de “I Remember Yesterday” e iba a convertirse en el más exitoso de todos los que había publicado hasta la fecha, reafirmando su pontencial en Estados Unidos y recuperando el terreno perdido en Europa, alcanzando el número uno en ventas en algunos países como Alemania o Italia.

DONNA SUMMER – CAPÍTULO 1 (LA PRIMERA DAMA DEL AMOR)

Con este trabajo lograría el éxito definitivo que tanto había buscado, pero curiosamente lo lograría de una manera un tanto original. Como sucediera con “Love To Love You Baby”, el extraordinario tirón de una de las canciones de este disco le proporcionaría batir todos los records de ventas que había logrado hasta el momento, aunque hay que decir que todo vino de rebote como a continuación os contaré.

Para empezar, su discográfica cometería un grave error a la hora de publicar el primer sencillo del álbum. De todo el mundo es sabido que la importancia en saber escoger la canción que a va a servir de presentación a un nuevo disco es capital. Del éxito que ésta obtenga depende en gran medida el del álbum al completo y, por consiguiente, de las ventas que pueda obtener. Pues bien, por intentar ser “rompedores” estuvieron muy cerca de cometer una equivocación de difícil solución.

Donna se había erigido en una de las estrellas del momento en cuanto a la música-disco se refiere, por lo que no se entendió demasiado bien que el sencillo de presentación fuese una balada. La publicación como tal de “Can’t We Just Sit Down (And Talk It Over)” pillaría a todos sus fans un tanto descolocados y no lograría los resultados que se esperaban. Que conste que no es una mala canción, ni muchísimo menos, pero no era ni de lejos lo que reclamaban sus seguidores.

Sin embargo, un golpe de suerte iba a darle un vuelco a la situación de manera inmediata y trascendental. Como ha sucedido en tantas y tantas ocasiones en el mundo de la música, la canción que aparecería en la cara B de un sencillo iba a acudir en auxilio de los malos resultados de la cara A. Y además iba a hacerlo a lo grande.

La canción que aparecía en esa cara B era un tema discotequero a más no poder pero con un aire modernista. Podría afirmarse que con esta canción Donna se había adelantado a su tiempo, ya que la utilización de una base de sintetizadores con una intensidad nunca vista hasta ahora inspiraría a muchos en el futuro para evolucionar hacia el tecno de los 80 y la música electrónica que triunfa en nuestros días.

La canción en cuestión no es otra que “I Feel Love”, uno de sus grandes clásicos y una canción de esas que invita a bailar con intensidad desde el primer momento con un sonido envolvente que te atrapa desde la primera nota. Una genialidad absouta, una de mis canciones preferidas.

El éxito internacional de esta canción fue tan grande que sería publicado debidamente remezclado como segundo sencillo del álbum, cuyas ventas se verían incrementadas de manera notable. Una cosa estaba muy clara, ésta era la Donna Summer que querían sus fans, ésta era la música que querían que hiciera.

El disco en sí es una auténtica joya por varios motivos. Por un lado por la contundencia de “I Feel Love”, una de las mejores canciones de la música-disco que se haya compuesto, por otro por la versatilidad de las composiciones que lo integran y por último porque de algún modo serviría para que Donna fuese apartándose poco a poco de esa imagen de icono sexual que tan poco le gustaba.

Todas estas pautas se concentran en otra de las canciones del disco, para mí la más original de todas. Se trata de “I Remember Yesterday”, en la que la sexualidad deja paso al romanticismo y los arreglos electrónicos son sustituidos por otros de corte instrumental, dejándonos una canción bailable a más no poder pero con mucho “swing”.

Hasta este instante, Donna no había conseguido publicar un disco redondo, entendiendo como tal un álbum que triunfara a ambos lados del Atlántico. Al principio de su carrera Europa se rendiría a sus pies pero en Estados Unidos no tendría apenas trascendencia para dar paso a continuación a una época de rotundo éxito en su país y una clara recesión en el viejo continente. Por fin había llegado el momento de triunfar a nivel internacional en todo el mundo por igual.

Europa le había dado la espalda de algún modo en el momento en que la sexualidad se apoderó de su música, considerada como escandalosa en plazas tan grandes como el Reino Unido. Con este nuevo disco el mercado británico se rendiría a sus encantos de manera definitiva gracias no solamente a “I Feel Love” sino también a otra de las genialidades incluidas en el álbum.

Se trata de “Love’s Unkind”, una canción nuevamente acompañada de arreglos orquestales y un aroma retro a música de los años 60, muy cercana al sonido “motown”, que llegaría al número uno en varios países europeos.

Como podemos comprobar, la influencia de la música de los 60 se hace bastante palpable en algunas de las canciones de este disco. Curiosamente ésas serían las que mayor aceptación tendrían en Europa, contrastando con el resto de los temas del álbum con un aire más disco y electrónico. Donna estaba empezando a demostrar que era de esas grandísimas artistas capaces de moverse a la perfección y con la mayor comodidad en cualquier estilo.

Lo que no faltaba de ninguna manera era el denominador común de su grandísima voz. Era tal su calidad vocal que era capaz de llegar a cualquier tipo de registro, alternando los más altos y potentes con otros más dulces como el que muestra en la canción que viene a continuación y que sería el último sencillo de este trabajo en aparecer en el mercado.

Se trata de “Back In Love Again”, de nuevo una canción muy cercana a la Motown, cuya música recuerda a la mejor época de Diana Ross con The Supremes, eso sí con el toque especial que solamente ella con su voz era capaz de dar a cualquiera de sus interpretaciones.

El año 1977 estaba siendo redondo y productivo a más no poder y a finales del mismo iba a llegarle otra nueva oportunidad de lucimiento. Ya hemos visto a lo largo de los artículos dedicados a grandísimos artistas en “La Graminola” que el mundo del cine ha sido en muchas ocasiones la prueba del algodón para medir su verdadero impacto. Entrar a formar parte de la banda sonora de alguna película ha sido siempre sinónimo de reconocimiento mundial y éxito garantizado. A ella le iba a llegar la oportunidad en ese instante.

Una de las películas más destacadas de ese año sería “The Deep”, estrenada en España bajo el título de “Abismo”, estando protagonizada por Robert Shaw, Jacqueline Bisset y Nick Nolte. Pues bien, Donna aportaría el tema central de la banda sonora del film, una canción titulada “Down Deep Inside” con la que lograría de nuevo entrar en los puestos de privilegio de las listas de todo el mundo. Su debut en el mundo del cine había sido exitoso pero lo mejor de esta faceta estaba por venir.

Donna Summer ya se había convertido en una de las artistas de referencia en el mundo de la música y tras convertirse en la “Primera Dama del Amor” se había transformado en “La Reina de la Música Disco”. Con este último apelativo se movía con mayor comodidad y con este tipo de música iba a convertirse en una de las más grandes en muy poco tiempo, aunque antes decidiría darse un pequeño capricho.

Pero ésta es ya otra historia que abordaré en el próximo artítculo de “La Graminola” en el que disfrutaremos del mejor momento de toda la carrera de esa auténtica diva que fue Donna Summer. Espero veros a todos por aquí para entonces.

Hasta la próxima, Graminoleños.


DONNA SUMMER – CAPÍTULO 1 (LA PRIMERA DAMA DEL AMOR)

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