Revista Cocina
Hace unos días recordaba mi marido sus tiempos jóvenes, amigos que hacía años que no sabía de ellos, otros que ni siquiera se encuentran ya entre nosotros y, hablando de aquellos maravillosos años recordó lo bien que se lo pasaba cuando organizaban las acampadas, según me cuenta fueron unos días inolvidables. Primero decidían el lugar y, una vez que ya lo tenían, juntaban los ahorros y con ello hacían la compra, os podéis imaginar, guarrerías varias, jajajajaja, pero, lo que dice que recuerda y que le encantaban eran las empanadillas que hacía su amigo Doro. Por lo visto le había enseñado su madre, con los polvos mágicos para hacer flan o natillas hacían las empanadillas de crema para el postre; las de atún llevaban unas latitas de atún, huevos duros y un poquito de tomate. Me cuenta que que él era el pinche y que disfrutaba un montón viendo a Doro cocinar y, de paso, como no podía ser menos, iba probando un poco de aquí y otro poco de allá, total que cuando llegaba la hora de juntarse todos a comer, él ya iba medio comido... ¡¡¡Vamos que se lo pasaba mal!!!
Ingredientes:16 obleas para empanadillasazúcar impalpable o glace500 ml de crema pastelera 1 palito de canela1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparamos la crema pastelera según os indico en el enlace. Como la receta es para 250 ml solamente hacéis el doble. A la leche le ponéis el palito de canela y la cucharadita de vainilla, dejáis infusionar y seguís con la receta.Una vez que haya enfriado la crema pastelera, vamos poniendo una cucharada de postre en el medio de cada oblea, cerramos, apretamos bien y lo aseguramos con un tenedor.
En este momento tenemos dos opciones, freírlas en abundante aceite vegetal hasta que estén doradas o hornear pinceladas previamente con huevo batido. Yo las he tenido unos 10 minutos a 180º. Como siempre os digo, los hornos varían, vigilar si se doran demasiado.
Una vez estén hechas las espolvoreamos con azúcar en polvo, glace, impalpable o como queráis llamarla.
¡¡¡Que lo disfrutéis!!!
ANN