- Garbanzo, 250 gramos
- Sardina, 500 gramos
- Laurel, 1 hoja
- Diente de ajo, 3 unidades
- Tomate, 2 unidades
- Huevo duro, 1 unidad
- Aceite de oliva, 4 cucharadas
- Vinagre de jerez, 2 cucharadas
- Sal, al gusto
- Orégano, al gusto
- Cebolla mediana, 1 unidad
- Cebolleta, 2 unidades
1La víspera, poner los garbanzos en un recipiente hondo, agregarles agua templada y sal.
2A continuación, pasar los garbanzos a un colador y lavarlos bajo el chorro del agua templada, colocarlos en una olla y cubrirlos con agua caliente.
3Pelar la cebolla, cortarla por la mitad e incorporarla a la cazuela, añadir la hoja de laurel y un poco de sal.
4Tapar y cocer a fuego suave hasta que estén tiernos.
5Colar los garbanzos y cuando estén bien escurridos, colocarlos en una ensaladera desechando el laurel y la cebolla.
6Lavar los tomates, picarlos menudos y agregarlos a los garbanzos junto con los ajos prensados, las cebolletas picadas y el orégano.
7Pelar y picar el huevo duro, finamente.
8Lavar y secar con papel absorbente las sardinas, asarlas, pelarlas y quitarles las raspas; sacar los filetes. (Si se utilizan sardinas de lata, pelarlas y sacar los filetes igualmente).
9Mezclar en un cuenco el aceite, el vinagre y la sal y regar la ensaladera con ello.
10Adornar con el huevo picado, las sardinas y servir.