Revista Cocina
Déjenme que les diga una cosa, la Epigenética, está demostrando que una dieta rica en frutas y verduras frescas, es la más adecuada para gozar de una buena salud y para que podamos tener una vida mejor, no se llamen a engaño, el tema no es baladí. Es esta una nueva rama de la biología que como su nombre indica, Epigenética, va más allá de la genética y puede demostrar que la dieta que consumimos a lo largo de los años, activa y desactiva determinados genes condicionando nuestra calidad de vida y, que nuestro estilo de vida puede alterar nuestros genes, así como que el medio ambiente genera un impacto en estos genes, y que además se pueden transmitir estas modificaciones genéticas a nuestros descendientes durante generaciones.
Es decir, la alimentación, la dieta o si les parece, las propiedades nutricionales de los alimentos que consumimos alteran nuestros genes. Esta nueva ciencia estudia los cambios en las personas, que no dependen del ADN, cambios de todo tipo, alteraciones de la salud, cambios de nuestro aspecto, de comportamiento, estado de animo, etc. Las condiciones medioambientales juegan un papel preponderante, el lugar en que vives, si mantenemos una dieta equilibrada o no, si mantenemos una vida activa, o si practicamos algún deporte, la clave de todo esto nos la puede dar, por ejemplo el estudio de como dos gemelos idénticos geneticamente, dependiendo de sus estilos de vida, y... de su dieta, y ver como con la edad son facilmente distinguibles en su aspecto, ya que los alimentos y el estilo de vida va cambiando nuestros cuerpos, ya saben, somos lo que comemos.
Pero, científicamente ¿como puede ser esto?. En el núcleo de nuestras células, existen los cromosomas y en estos el ADN, donde se alberga toda nuestra información hereditaria, los genes. El ADN es tan largo que necesita estar compactado, esto lo consigue envolviendo nucleosomas, en donde grupos metilo se pueden adosar, uniendo estos nucleosomas, el ADN metilado no puede leerse, desactivando los genes. Los grupos metilo desactivan genes inapropiados o activan genes buenos o al revés. Lo bueno es que las metilaciones no son permanentes y las alteraciones que se puedan generar son reversibles.
La clave está en saber como influyen los grupos metilo en nuestra salud, aunque la epigenética está empezando a investigar esto, se puede determinar que algunas dietas ricas en folatos (ácido fólico), intervienen en la transferencia de sustancias que dan lugar a los grupos metilo, y se concluye que estos son nutrientes esenciales, osea, se deben tomar con los alimentos. La ausencia de esta vitamina además, provoca que las células no puedan dividirse adecuadamente y formar los tejidos que componen nuestro organismo.
El ácido fólico está asociado a la clorofila, entonces, frutas, verduras y hortalizas como las berenjenas, las verduras de hoja verde, las judías, el aguacate, etc., no deben faltar en nuestra despensa, ya que son ricas en esta vitamina, además de la vitamina B12. La clave de todo esto nos la da también el estudio de determinadas dietas, generalmente inherentes a culturas o etnias muy concretas, lo que permite establecer conclusiones o relaciones causa efecto en las propiedades nutricionales de los alimentos que ingieren y su salud.
Así que, seguro que la calidad de vida de una persona que vive en Fuerteventura, La Isla Tranquila es muy diferente a la de un habitante de una gran ciudad como Madrid, Londres o Nueva York.
La llave del éxito en la vida es el conocimiento del valor de las cosas. Jhon B. O´Reilly.
Fuerteventura, La Isla Tranquila (Islas Canarias)