Erase Una Vez En Hollywood

Título Original - That's EntertainmentAño - 1974Director - MGMElenco - Fred Astaire, Bing Crosby, Gene Kelly, Peter Lawford, Liza Minnelli, Donald O'Connor, Debbie Reynolds
Cuando el documental Erase Una Vez En Hollywood vio la luz en los cines en 1974, el mundo era diferente. Algunos de los films evocados ya eran muy bien conocidos por gran parte de la audiencia televisiva, otros no. Los 135 minutos del producto toman grandes números musicales de ciertas películas extraídos del contexto original de las mismas para ubicarlas en otro que era igual de competente, sugestivo y tan diverso al igual que lo eran las secuencias musicales.
Todos ellos comparten un alma común porque todos fueron creados en el mismo sitio, los estudios Metro-Goldwyn-Mayer. La narrativa nostálgica del film, en la cual diferentes estrellas hacen memoria sobre su propio trabajo y presentan diferentes segmentos temáticos, era lo suficientemente fuerte y variada como para sostener la emoción de un clip al otro.  La popularidad de la onda revival ya había surigo a fines de los 60's y 70's y Erase Una Vez En Hollywood hábilmente contrasta un sentimiento de descubrimiento, creando un convincente argumento a favor de preservar las tradiciones a la luz del surgimiento de un Nuevo Hollywood.
En la época en que el mercado del video florecía, la importancia del film se eleva. Los espectadores tienen un mejor acceso a las películas de las cuales se han extraído fragmentos, el radicalismo del cine de los años 70's había llegado a su fin, y Erase Una Vez En Hollywood se convirtió en el dechado supremo. Ahora bien, tantos de los clips se han vuelto tan populares, y las fuentes originales tan accesibles, que hasta su valor como ejemplo se hace menor, y aún así el conjunto de todos los grandes momentos en un collage de dos horas permanece siendo altamente atractivo.
El énfasis de la premisa original - la calidad única de las producciones de la MGM- se vuelve más pronunciada, y los paralelismos entre un clip y otro son cada vez más complejos. El film tiene potencial en sí mismo. Popularizó su leiv motiv tan bien que se ha vuelto parte legítima del catálogo que promociona, un cofre de artesanía cinematográfica tan rico que sus tesoros son perpetuos. (Douglas Pratt: www.moviecitynews.com)