Lo que más me gusta de estos espirales de brioche es que lo puedes rellenar de lo que quieras, porque su masa dulce y suave combina bien con casi cualquier relleno.
En esta ocasión los he hecho de pavo y queso edam, para poder darnos un capricho con los ingredientes más sanos y naturales que de costumbre.
Aunque parezcan complicados son muy fáciles de hacer y son una alternativa a los sándwiches, ya que estas espirales vienen con todo incluído!
Sin más dilación vamos a conocer el secreto de este suave tentempié.
Ingredientes:
- 150 gr de leche desnatada
- 50 gr de azúcar o su equivalencia de endulzante natural
- 60 gr de aceite de girasol o de oliva virgen
- 3 yemas de huevo
- 1 cucharada de levadura seca de panadería
- 300 gr de harina de fuerza
- 100 gr de harina de trigo integral
- 1 cucharadita de sal fina yodada
- jamón de pavo en lonchas
- queso edam en lonchas
- aceite de oliva para pincelar
Preparación con la Thermomix:
Meter en el vaso la leche, el azúcar y el aceite de oliva y programar 1 minuto a 37º y velocidad 2. A continuación añadiremos las yemas y mezclamos unos 5 segundos a velocidad 4.
Agregamos las harinas y la levadura de panadería y programamos 15 segundos en velocidad 6. Cuando terminen los 15 segundos, programamos 3 minutos en la velocidad Espiga y la opción de vaso cerrado.
Nuestra masa ya está lista, así que la vamos a sacar habiéndonos puesto antes unos guantes de látex para poder manipular mejor la masa, y con ayuda de un rodillo vamos a estirar la masa hasta formar un rectángulo del grosor de medio centímetro aproximadamente.
Una vez bien estirada la masa la vamos a pincelar con un poco de aceite de oliva o de girasol para que queden más jugosas. Seguidamente colocaremos las lonchas de queso y de jamón de pavo y vamos a ir enrollando la masa como si fuéramos a hacer un brazo de gitano.
Cuando tengamos el rollito de masa formado, haremos unos cortes de 1 cm cada uno, como si estuviéramos cortando una barra de pan. Cada porción cortada la colocaremos en una bandeja protegida con papel de horno y al colocarlas las aplastaremos un poco con la palma de nuestra mano para que queden compactas.
Pincelamos la superficie con huevo batido y dejar dentro del horno (apagado) durante 1 hora para que dupliquen su volumen.
Pasado este tiempo, sacamos la bandeja y la tapamos con film o papel de aluminio mientras precalentamos el horno a 200º durante unos 10 minutos.
Pasado este tiempo metemos las espirales en el horno bajando la temperatura a 180º durante 15-20 minutos, dependiendo del horno. Estarán hechos cuando adquieran un bonito tono dorado.
Si no los servimos recién hechos los podremos calentar unos minutos en el microondas para que se derrita el queso y sepan como recién hechos.
Están riquísimas y también las podríamos rellenar de mermelada casera, sustituyendo la cucharadita de sal de la masa por una pizca de sal.
Para hacer las espirales sin Thermomix tendremos que hacer la masa mezclando los ingredientes en el mismo orden y el resto del procedimiento es el mismo que he explicado anteriormente.