Revista Cine

‘Fantástico Mr. Fox’ – Cine de altura

Publicado el 01 mayo 2010 por Cinefagos

‘Fantástico Mr. Fox’ – Cine de altura

Cinco meses después de su estreno en los EEUU “Fantástico Mr. Fox” (2009) ha llegado, por fin, a nuestras pantallas aunque sin despertar demasiado interés entre los distribuidores que, dependiendo de la zona, la han relegado a ser proyectada en un número escaso de salas.

No se les puede negar a estos gerifaltes que saben muy bien lo que tienen entre manos y que la última producción de Wes Anderson se sale por completo de toda esta marabunta de cine digital, excesivo y plano que últimamente inunda nuestros cines. Y es que al director estadounidense ha cometido el gran “pecado” de dirigir una cinta de animación realizada casi de manera artesanal y que sustituye la vacuidad cinematográfica por algo mucho más inteligente.

Mr. Fox es un zorro que ha abandonado su instinto animal y su gusto por robar gallinas para llevar una vida mucho más tranquila junto a Mrs. Fox, el hijo de ambos Ash y su sobrino Kristofferson. Pero su aparente felicidad y su profesión como periodista no consiguen que el zorro olvide su pasado salvaje y menos aún cuando su casa está situada muy cerca de las granjas de Boggis, Bunce y Bean que se hallan repletas de gallinas. Es entonces cuando decide volver a sus antiguos hurtos sin valorar que éstos pondrán en peligro no sólo a su familia, sino también al resto de su comunidad.

‘Fantástico Mr. Fox’ – Cine de altura

“Fantastic Mr. Fox” (permitidme que retome el más adecuado título original) está basada en El superzorro de Roald Dahl que curiosamente fue el primer cuento que Wes Anderson tuvo cuando era niño. Sin embargo, el realizador de Texas, junto con Noah Baumbach, adapta de forma muy andersoniana dicho relato imprimiéndole un sello mucho más personal que entronca con buena parte de su filmografía. Y así, el zorro que en la obra de Dahl roba para poder alimentar a su familia se convierte aquí en otro que lo hace porque le apetece, sin sopesar las consecuencias que sus actos supondrán para los suyos, mostrándose irresponsable y dejando mucho que desear en su papel de esposo y, sobre todo, de padre. Fox es el protagonista de una fábula que nos demuestra que es casi imposible vivir fuera de lo socialmente correcto, pero que concluye con un mensaje de esperanza y optimismo.

En este momento es casi imposible no recordar a aquel egoísta Royal Tenenbaum, cabeza visible de la extravagente, disfuncional y desternillante familia protagonista de “Los Tenenbaums” (2001), que nunca ha sabido ser un buen esposo y menos un buen padre y pretende redimirse (a su manera, claro). Llama la atención que tanto Royal como Fox, que demuestran ciertos rasgos infantiles, una falta total de resposabilidad paterna y que se mueven a golpe de lo que podrían calificarse como gamberradas, puedan suscitar tanto magnetismo entre los espectadores. Y es que las soberbias interpretaciones de Gene Hackman y George Clooney y esos personajes tan negligentes como faltos de maldad  contribuyen definitivamente a ello.

Hablábamos hace un instante de familias disfuncionales y cabe señalar que “Fantastic Mr. Fox” vuelve a incidir en una de las constantes del cine de Anderson no sólo observada en la mencionada “Los Tenenbaums”, sino también en “Life Aquatic” (2004) o “Viaje a Darjeeling” (2007). La familia Fox refleja ese punto andersoniano que señalábamos antes y así observamos, por ejemplo, la fría relación entre Mr. Fox y Ash, un muchacho huraño nada parecido a su padre y en el que observamos una necesidad de afecto que al que su progenitor no responde y que, además, parece mucho más interesado en su sobrino Kristofferson lo que provoca la envidia de un Ash que se siente incapaz de estar a la altura de las expectativas del cabeza de familia.

‘Fantástico Mr. Fox’ – Cine de altura

Evidentemente, todas estas notas sobre “Fantastic Mr. Fox” ya nos indican que esta película está destinada, a pesar de haber sido concebida como una película de animación, no sólo a un público adulto, sino a un público adulto de mente abierta al que le apatezca disfrutar con una cinta encuandrada en lo que conocemos como cine independiente o cine indie.

Rodada en un stop-motion que podríamos calificar de artesanal, Anderson se ha pasado por el forro todo este rollo del 3D y de la apabullante tecnología siguiendo la estela de directores como Hayao Miyazaki para los que es más importante una sólida enjundia argumental que chorradas superficiales que se han tomado al pie de la letra eso de que una imagen vale más que mil palabras. “Fantastic Mr. Fox” prescinde de cualquier engendro digital lo que potencia su veracidad (estupendos el diseño de los espacios interiores) y esa sensación nostálgica que impregna cada uno de sus fotogramas.

Ya comentábamos anteriormente que la interpretación “vocal” de George Clooney contribuye de forma innegable al carisma que caracteriza a Fox, por lo que os recomiendo encarecidamente que veías la película en V.O.S. para poder apreciar el magnífico trabajo, no sólo de él, sino de Meryl Streep como Mrs. Fox y de otros (algunos de ellos actores habituales en las películas de Anderson) como Jason Schwartzman en el papel de Ash, Bill Murray como Badger y Owen Wilson prestando su voz al Entrenador Skip. Además, también podréis “escuchar” a Willem Dafoe, Michael Gambon y el propio Wes Anderson como Rat, Franklin Bean y Weasel, respectivamente.

Para acabar de redondear la jugada, nos encontramos con la partitura de Alexandre Desplat (cada vez más presente en el cine actual) que encaja a la perfección con las imágenes. En la B.S.O., además, se incluyen temas de, por ejemplo, The Beach Boys y The Rolling Stones.

Diferente, fuera de los circuitos más comerciales del cine de animación, arriesgada, fresca y nostálgica. “Fantastic Mr. Fox” es cine de altura.

‘Fantástico Mr. Fox’ – Cine de altura

Para ver la ficha de la película, pincha aquí.

 

Briony 

‘Fantástico Mr. Fox’ – Cine de altura


‘Fantástico Mr. Fox’ – Cine de altura

Volver a la Portada de Logo Paperblog