Formas de comer jengibre

No hay duda de que el jengibre es el buque insignia de muchas recetas asiáticas. Este ingrediente, sin embargo, poco a poco ha conquistado el gusto europeo y ha día de hoy cuenta con una larga lista de fans que lo integran en sus recetas. ¿Sois uno de ellos? En esta entrada os vamos a presentar diferentes maneras de comer jengibre.

Jengibre

" data-orig-size="648,554" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px" aperture="aperture" />Aceite de jengibre: No es una manera muy habitual de consumirlo, o por lo menos no de las más habituales. El aceite puede servir para aliñar una ensaladas y darles ese toque exótico que le puede faltar. Con unas gotitas es suficiente. Este producto de nuestra tienda tiene un 50% de aceite de colza, un 37% de extracto de jengibre y un 13% de aceite de soja.

Caramelos de jengibre: Vienen muy bien para despejar la garganta y tienen un gusto nada parecido a otros caramelos, ya que no son dulces, sino ¡picantes! Hay que tener cuidado porque enganchan. Están hechos con azúcar de caña, jengibre y almidón de tapioca.

Jengibre en trozos en almíbar: Otra manera original de tomar jengibre es en almíbar. Se usan para dar un toque de sabor a jengibre a guisos y salsas además de aportar dulzor. No dejan indiferente a ningún paladar.

Jengibre cristalizado: El jengibre cristalizado sería similar a los caramelos, ya que se pueden tomar directamente como dulce, pero también se puede disolver en té o añadirlo a guisos. De hecho, es buena idea tenerlo para hacer con él chutneys. Se obtiene cociendo raíz de jengibre en almíbar. El resultado es una golosina dulce, con fuerte sabor a jengibre y picante.

Jengibre picado: Esta modalidad se trata de pura raíz de jengibre picada y conservada en salmuera que se usa para cocinar. Hay que tener cuidado para no confundirlo con el jengibre encurtido que se usa para acompañar al sushi.

Jengibre encurtido: Éste es diferente al anterior. Es raíz de jengibre macerada en vinagre. Os sonará porque es “esa cosa rosa” que se sirve junto al sushi. ¿Para qué sirve? Para “limpiar” el paladar de sabores cuando pasamos de un tipo de pescado a otro. Este producto viene en vinagre para garantizar que se conserve durante más tiempo. Eso sí hay que guardarlo en la nevera.