Frutas y verduras geneticamente modificadas

Las frutas y verduras geneticamente modificadas, así como los transgénicos, son productos alimenticios que provocan cierta de desconfianza en muchos consumidores, los mas radicales incluso están convencidos de la existencia de grandes conspiraciones con fines puramente lucrativos.

La ciencia aplicada a la agricultura ha permitido avanzar mucho con respecto a siglos pasados, y sin dejar de lado el respeto por el medio ambiente. Estos días son noticia las nuevas variedades de frutas y verduras que aportan mas vitaminas y antioxidantes.

Destaca por ejemplo una nueva variedad de sandía “equipada” con L-citrulina, un aminoacido que al parecer nos ayuda a reducir las agujetas, esos dolores musculares que aparecen tras hacer deporte de forma intensa. Comer esta sandía podría ser incluso mas eficaz que algunos fármacos.

Hay nuevas variedades de fresas con alto contenido de antioxidantes, potasio y vitaminas, pero bajas en carbohidratos y sodio, lo que las hace ideales para completar una dieta dirigida a personas con hipertensión.

También se han desarrollado variedades de girasoles con más vitamina E y alto contenido en Omega 9 para contribuir a la reducción del colesterol; nuevas variedades de pimientos con un alto contenido en vitaminas A y C y antioxidantes naturales; maíz rico en hidratos de carbono, almidón y aminoácidos; o brócoli con alto nivel de glucosinolatos, asociados a la reducción del riesgo de cáncer.

Todo esto es el fruto de la colaboración entre asociaciones, empresas y centros de investigación, con el fin de aprovechar mejor los recursos y contribuir a que tengamos una alimentación más sana y equilibrada.

Sus investigaciones se centran no solo en desarrollar frutas y verduras que den una mayor producción, sino también que lo hagan de manera eficiente y sostenible, ya que cada vez somos más, pero el terreno de cultivo es prácticamente el mismo.

Más información en la web de PTAS

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