Últimamente me ha dado por hacer galletas. Es un capricho que podemos preparar bastante rápido y además cunden bastante. Así que si las preparamos en la mañana tendremos galletas para la hora del café.
Estas de dos colores son muy buenas, su sabor me recordaba mucho a las galletas danesas, esas que vienen en la lata azul con lazo amarillo. ¡Qué delicia!.
Estas galletas las podemos conservar en una caja bien cerrada durante cuatro días, eso si, si es que no hay golosos por los alrededores, porque en casa no han durado más de uno. Con estos ingredientes han salido aproximadamente 30 galletas, pero grandotas.
Ingredientes:
-125 gr. de mantequilla
-125gr. de azúcar glass
- 1 huevo
-300gr. harina simple
-1 cucharada de harina de maíz
-2 cucharadas de cacao en polvo
-50 gr. de chocolate negro fundido
Con la batidora de varillas, mezclamos la mantequilla semiblanda, cortada en trocitos con el azúcar glass hasta obtener una mezcla ligera y cremosa. Le añadimos el huevo y seguimos batiendo hasta que quede homogéneo. Quitamos las varillas e incorporamos las dos harinas, mezclamos con una espátula hasta que se integren bien todos los ingredientes.
Una vez mezclado repartimos la masa en dos partes iguales. A una de las partes le añadimos el cacao y el chocolate fundido, mezclamos bien hasta que quede bien unido. Envolvemos por separado las dos masas en papel film y las dejamos en la nevera durante media hora, hasta que la masa endurezca un poco.
Preparamos dos bandejas de horno con papel vegetal y precalentamos el horno a 180º
Sacamos las masas de la nevera. Ponemos una de ellas entre dos hojas de papel vegetal y la estiramos con el rodillo hasta que tenga un grosor de 4mm. Hacemos lo mismo con la otra masa. Con dos cortapastas del mismo motivo, pero de distintos tamaños, recortamos unas pastas de las dos masas con el cortapasta grande. Luego ponemos el cortador pequeño en el centro de las pastas grandes y vaciamos sacando las pastas pequeñas. Poner las pastas pequeñas dentro de las pastas grandes, intercambiando los colores para que quede la galleta montada en dos colores. Las vamos colocando en las dos bandejas que teníamos preparadas y las llevamos al horno durante 10 o 12 minutos. Una vez pasado este tiempo las sacamos del horno y las dejamos enfriar en la misma bandeja.
Listas para comer, ¿quién pone el café?