Cuando preparé esta receta me dí cuenta que rendía un montón. Por eso, en la primer hornaeada decidí dejar una partecita de cada masa reservada en el freezer para otro momento, sobre todo para aprovecharla con C.A.I., que a fin de enero estaba de vacaciones.
Este viernes, después de una tarde de pileta, decidimos descongelar la masa y preparar las galletitas.
Al final, entre juegos y paseos, la cocina quedó relegada hasta el sábado, y las aprovechamos para el desayuno.
Cambiamos el relleno y la forma: alfajorcitos/florcitas rellenas de dulce de leche. Mmmmm que ricas!!!