INGREDIENTES:
- Habas secas
- Agua
- Anís
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
MODO DE HACERLO:
- Sacamos los granos (habas) de las vainas y las vamos echando en un bol grande.
- Cubrimos las habas con abundante agua y al cabo de una o dos horas las sacamos de ese agua y las pasamos por el chorro del agua fría para quitar la suciedad que puedan contener.
- Las volvemos a poner en el bol, que habremos aclarado, y las cubrimos otra vez con abundante agua y un chorreón de anís y las dejamos así entre 24 y 36 horas. Vigilamos de vez en cuando, al principio, por si hace falta echar más agua, tienen que estar cubiertas.
- Ahora viene lo más engorroso, quitarles la piel a las habas, para ello las colocamos en un colador grande para escurrirles el agua y una a una le clavamos un poco una uña y tiramos de la piel, separamos las dos partes de la semilla (cotiledones) y las vamos poniendo en una bandeja a la cual le hemos colocado papel absorbente.
- Una vez que estén todas peladas y separadas las secamos un poco con más papel absorbente.
- Las freímos en abundante aceite caliente, para esto es muy útil la freidora con su cestillo, hasta que estén bien doradas.
- Sacamos las habas fritas, las colocamos en papel absorbente y las espolvoreamos de sal y ¡¡YA ESTÁN LISTAS PARA COMER!!
- Las podemos guardar, si sobran, en botes de cristal bien cerrados.