Hasta ahora pocos o ningún estudio había tratado de comparar el funcionamiento neuronal de personas obesas y personas con dependencia a las drogas u otras sustancias. Al parecer, y según lo publicado en un reciente estudio, existen similitudes a nivel neuronal.
En base a esto, diversos especialistas de diferentes universidades se han aventurado a sugerir que existe un proceso adictivo que sería una de las causas que ocasionan la obesidad.
En teoría ambas adicciones, a la droga y la comida, hacen que se active nuestro sistema de recompensa, de manera que cuando suministramos a nuestro organismo nuestra “droga” este nos recompensa liberando dopamina.
Para llegar a estas conclusiones los investigadores escanearon los cerebros de casi medio centenar de mujeres con un IMC obeso y delgado mientras se les presentaba diferentes platos, algunos de ellos con aspecto delicioso y otros más neutrales.
Empleando una escala que mide la severidad de los síntomas de adicción a la comida, los investigadores pudieron observar que las mujeres obesas eran las que tenían mayor tendencia adictiva, su patrón de activación neuronal era diferente al de las mujeres delgadas con una baja adicción a la comida.
Los resultados del estudio parecen apuntar que el consumo compulsivo de comida se da por una activación exagerada de las zonas que procesan las “recompensas”.
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