Revista Cocina
La fama de la cocina italiana se pasea por el mundo subida en la pizza de contenido cada vez más extraño y en un plato de pasta. Pocos productos como la pizza pueden presumir de haber dado vida, en solitario, a tantos restaurantes especializados o cadenas de franquicias. Auténticas legiones de pizzaioli se afanan cada día en preparar y extender la masa del que sin duda es uno de los platos más famosos del mundo.
Ingredientes:
350 gr de harina
30 gr de levadura
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Azúcar
Preparación:
Diluir la levadura en un vaso de agua tibia, anadir una buena cucharada de harina, tapar y dejar reposar durante una hora en un lugar templado. Poner el resto de la harina sobre una superficie lisa y limpia y formar un volcán haciendo un hueco en el centro. Volcar en él la masa de la levadura, media cucharadita de sal, una pizca de azúcar y el aceite de oliva; mezclar y anadir agua poco a poco, amasándo hasta obtener una masa elástica que se desprenda de las manos y no se pegue en la superficie de trabajo. Darle forma de bollo de pan y dejarla reposar durante dos horas (hasta que duplique su tamaño) en un lugar templado. Amasar ligeramente para cortar la fermentación y extender la masa con un rodillo. Volver a formar un bollito y dejar fermentar durante 15 minutos más antes de extender, formando una o dos pizzas, sobre una charola para hornear plana y aceitada. Agregar los ingredientes sobre la pizza y hornear durante unos 15 ó 20 minutos (hasta que la masa esté crujiente) en horno precalentado a 200°C.