Bodega: La Vieille Ferme
Origen: Cotes du Luberon, Rhone (Francia)
Variedades: Garnacha blanca, Vermentino, Ugni Blanc y Bourboulenc
Graduación: 13% alcohol
Precio: menos de 10 euros
Cuando Jean Pierre Perrin fundó esta bodega hace ya 35 años, lo hizo con una idea muy clara. Miembro de la familia propietaria del famoso Château Beaucastel, productor de vinos exclusivos en el sur del Ródano, la idea era utilizar las mismas variedades y procesos de vinificación en su nueva bodega, a un coste muy inferior. El objetivo: dar salida a la producción y fomentar el consumo de sus vinos, con vinos económicos, sin recurrir a la marca principal, posicionada en el segmento de precios altos. El resultado: un éxito inmediato de ventas en Francia, un vino con carácter y estilo, que pronto triunfó también en mercados exteriores, sobre todo, en USA. Toda una lección de formas de hacer…
Las viñas del sur del valle del Ródano se hallan expuestas al intenso calor en amplias terrazas de piedras lisas y redondas, y casi siempre, forman una rica mezcla de variedades. Las noches y los inviernos de la región son más fríos que en el resto del Ródano, lo que ayuda a producir vinos más frescos. Normalmente, los vinos blancos son multivarietales, incluyendo la Garnacha Blanca, y suelen ser ricos en sabores y aromas afrutados. Podemos encontrar aromas también de especias, nueces, madreselva, y manzana verde, muy frescos y veraniegos.
Este vino procede de uvas crecidas en lo alto de las colinas de las montañas de Luberon, uno de los viñedos más fríos del Ródano. Los suelos son pedregosos, con margas, zonas aluviales, procedentes de la deriva alpina. Se ha realizado estrujando ligeramente las uvas en prensa neumática, previa a la clarificación del mosto, y fermentación en depósitos en frío, mientras que el 10% del vino se fermenta en barricas de roble nuevo, con sus lías, y battonage periódico, durante unos 3 meses antes de su embotellado, con el objetivo de aportar cremosidad y untuosidad al vino.
Es un vino suave, equilibrado y deliciosamente aromático. Amplio, diferente, puede recordar a un Sauvignon Blanc en nariz. Sabores frescos, suaves y vibrantes, con una exuberante textura. Limpio, largo y equilibrado, con estilo.
Presenta un color amarillo brillante, con reflejos verdosos. En nariz, fruta blanca, verde, flores, trigo, avellanas. En boca, suave, delicado, aromático.
Un vino blanco fácil, ideal para tomar como aperitivo, o con comidas poco complicadas, para disfrutar del verano sin complicaciones. Muy bueno.