Así que sin saberlo preparé una buena fuente, le llevé a ella, otra buena tanda la llevé al trabajo y dejé unas poquitas en casa. Estaba encantada, tanto, que se lo contó a mi tía, que justo iba a venir a verla y le estuvo contando que ella lo había intentado y al final se la comió como unas natillas porque no le había cuajado.
Así que no se me ocurrió otra cosa que preparar de nuevo otra buena tanda para que una parte se la llevara mi tía, y otra para que la comieran ese día de postre. Quedaron también algunas para casa. ¿Y sabéis qué? Pues que no quedó ni una mijita y que a todo el mundo le encantó. Así que os dejo la receta por si estos días os viene a vosotros también el antojo, para que no os quedéis con las ganas.
Ingredientes:
* 1 litro de leche.
* Piel de limón.
* 1 palo de canela.
* 200 gr. de azúcar.
* 100 gr. de maicena.
* 1/2 cucharadita de canela molida.
* 1 pellizco de sal.
* 4 yemas de huevo.
* 100 gr. de harina para todo uso (para rebozar).
* 2 huevos batidos (para rebozar).
* Aceite vegetal para freír.
* Azúcar y canela para rebozar al final.
Preparación (en Thermomix):
- Ponemos en el vaso la leche, la piel de limón y el palo de canela y programamos 7 minutos, Tª:100ºC y velocidad 1. Colamos y reservamos.
- Sin lavar el vaso echamos el azúcar, la maicena, la canela molida, la saly las yemas. Programamos 8 segundos, velocidad 3.
- Añadimos la leche que teníamos reservada. Programamos 8 segundos, velocidad 7.
- Vertemos la crema en una bandeja de horno cubierta de papel encerado (nos hará más fácil su desmoldado). Debe quedarnos un grosor de 1-2 centímetros.
- Dejamos enfriar durante un par de horas, o lo necesario para que quede bien cuajado.
- Cortamos en cudraditos, pasamos por harina y huevo, y con el aceite bien caliente freímos a fuego medio-alto por ambos lados, que nos queden doraditos.
- Apartamos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y aún templadas las rebozamos en la mezcla de azúcar y canela.
Yo siempre la he preparado en Thermomix, me resulta lo más cómodo y rápido y si la tenéis os la recomiendo por limpieza y rapidez. La Thermomix es de esos aparatos que aunque te plantees muy seriamente si comprarla o no porque cuestan un dinerito, cuando te decides a adquirirla pues te alegras porque terminas sacando rendimiento. La mía debe tener ya unos 10 años o más y ahí sigue dando el callo. Yo no soy de las que la usa para absolutamente para todo, pero sí que le doy bastante trabajo.
En fin, que es solo un consejo, que yo ni las vendo ni nada...jajaja, pero si podéis, pues deciros que eso, que es una buena inversión. Yo os dejo ya mientras le doy vueltas a cómo voy a preparar las torrijas este año, que ya sabéis que me gusta darles algún toque especial, como a otros dulces típicos, sobre todo, si puede ser, para mejorarlos. Así que muchos besotes y hasta la próxima receta.