Reconozco que las magdalenas y las galletas son dos de mis asignaturas pendientes. No me salen bien. No es que estén malas, porque de sabor estaban muy muy buenas, pero... me salen unos churros de copetes que pa’que!... (conste que para la foto elegí las mejores ;-)... aún así ellas estaban emocionadas y orgullosísimas con “su resultado”.
Busqué en internet una receta sencilla que no tuviera ninguna “complicación” y nos pusimos manos a la obra. (La saqué de AQUÍ).Ingredientes:
- 250 gr de harina- 250 gr de azúcar- 75 ml de aceite de girasol- 125 ml de nata- 1 sobre de levadura- 3 huevos- La ralladura de 1 limón
Preparación:
En un bol batimos muy bien los huevos y poco a poco vamos echando el azúcar. Después incorporamos el aceite, la nata, la levadura, la harina y la ralladura de limón y mezclamos todo muy bien hasta crear una masa homogénea.
Acto seguido, echamos la mezcla hasta la mitad en los moldes, espolvoreamos un poco de azúcar por encima. Precalentamos el horno y horneamos a 180º durante 20 minutos hasta que veamos que están subiendo las magdalenas.
Tras ese tiempo, las sacamos del horno y las dejamos enfriar unos minutos antes de desmoldarlas. Y... ¡¡listas!!
Aquí concentradas en pleno proceso...
Y éste fue el resultado...
La verdad es que sin quedar como me hubiese gustado, cumplieron su papel: a las crías les encantaron, las tuve entretenidas y me solucionaron la merienda de esa tarde.