Ingredientes:
- 300 g de harina de repostería.- 150 g de mantequilla.- 1 cucharadita de azúcar avainillado.- Ralladura de 1/2 limón.- 1 huevo.- Un poquito de sal.- 2 cucharadas de agua templada.
Elaboración:
Hoy quiero enseñaros cómo hago esta masa, para que vosotros la hagáis también, aunque en principio puede que os resulte complicada, cuando la hayáis hecho dos o tres veces, la preferiréis a las industriales, sobre todo porque estamos cansados de que nos martilleen con que no debemos consumir grasas saturadas de coco y palma [1], pero no comprendo por qué no nos las retiran del mercado si son tan malas para nuestro organismo, y me enfado cuando en las etiquetas de los productos de los supermercados pocas cosas se salvan de contenerlos, entre estos los hojaldres y las masas quebradas, amén de cien mil productos, ¡Qué país fabricamos!
Haremos una montañita con la harina mezclada con un poquito de sal, sobre una encimera, abriendo un hueco en el centro, que es el sitio donde irán destinados los demás ingredientes. Primero cascamos el huevo entero y lo ponemos, después la mantequilla (derretida en el microondas por espacio de minuto y medio a dos). Batimos suavemente el huevo y la mantequilla para integrarlos, con dos dedos (índice y corazón), añadimos la ralladura de limón, el azúcar avainillado y el agua templada y seguimos mezclando. Vamos atrayendo de poco en poco la harina hacia el centro, hasta lograr incorporarla totalmente (aunque parezca imposible que tome toda la harina, al final lo hará). Debemos trabajar poco la masa pues puede volverse elástica, es decir que adquiera correa, y entonces no se dejaría estirar convenientemente.
Hacemos una bola, la colocamos en un bol y la cubrimos bien con papel film. La ponemos en el frigorífico, un par de horas.
Para trabajarla conviene sacarla media hora antes. La extendemos utilizando un rodillo, sobre una superficie enharinada, y el rodillo también. La trabajamos del centro a los extremos para redondearla. El grosor adecuado puede ser de medio centímetro. El redondeado podéis conseguirlo con un truco que yo utilizo y es colocar el molde donde va a ir la tarta sobre la masa y cortar con la punta de un cuchillo.
Preparamos el molde untado de mantequilla, base y lados, y depositamos la masa ajustándola, sobre papel de horno también enmantequillado.
Perforamos con un tenedor la masa (sólo la base), cubrimos con papel de aluminio y ponemos legumbres encima. Tenemos el horno encendido veinte minutos antes (tiene que estar caliente para que no decaiga la masa) y lo introducimos en él quince minutos. Sacamos, eliminamos papel de aluminio y legumbres y procedemos a su relleno de manera habitual.
La tarta de manzana que os voy a hacer no se merece una masa quebrada fabricada con aceites perjudiciales y por eso la hice de manera artesanal. No me arrepiento del trabajo que me dará y sobre todo me alegro del sabor que disfrutaremos.
[1] Los aceites de coco y palma son los que podemos ver en el etiquetado como “aceites vegetales” pudiendo crear confusión con los de oliva y girasol y haciéndonos creer que son saludables (insaturados) como éstos, cuando en realidad son aún más dañinos que otras grasas saturadas como la propia mantequilla de leche de vaca.