Ahora que se acaba el tiempo de las socorridas ensaladas, a mucha gente no se le ocurre como comer verduras de manera apetecible y que no lleve mucha elaboración, más allá del hervido típico o la crema. Y se les hace un verdadero mundo. Así que sirva para ellos este plato tan sencillo.
En especial para el que esta semana me pidió un plato "que no lleve ingredientes raros, que no ensucie, que no tenga que vigilar ni remover, que no sea elaborado, que quede bonito y apetecible y que sea barato" y se marchó tan contento de haberme puesto en un aprieto... ¿con quien creías que estabas tratando :P?Es una idea muy,muy fácil para hacer una guarnición o un primer plato muy simple de verduras, pero que quede un poco más bonito. Es una preparación ligera, adecuada para comidas que van a tener algún plato pesado o un postre contundente. Tomad nota de cara a las fiestas que se avecinan.
Tiene la ventaja de que lo podéis dejar listo en crudo dentro del molde en la nevera, y simplemente meterlo al horno una hora antes de comerlo, sin ensuciar la cocina ni nada, muy útil cuando se tienen invitados.
Además, cambiando los condimentos podéis darle sabores distintos y que combinen con la preparación a la que vaya acompañar. También se pueden cambiar las verduras intentando no escoger aquellas muy húmedas como el tomate, porque hará más difícil que conserve la forma. Si que le quedan bien las setas, la calabaza, el boniato en vez de patata, el hinojo, la zanahoria en láminas...Vamos a necesitar:
- Una patata grande
- Una berenjena
- Un calabacín
- Medio pimiento rojo
- Una cebolla tierna
- Sal
- Pimienta
- Romero
- Una cucharada de aceite de oliva
Una vez hemos llenado el molde lo llevamos al horno a 200ºC por espacio de unos 45 min, o hasta que al clavar un palillo este tierno. Debe quedar ligeramente dorado por arriba.
Una vez listo, lo sacamos del horno y aún caliente lo prensamos, por ejemplo recortando un trozo de papel de horno que pondremos encima y sobre este tres vasos llenos de agua. Lo dejamos unos 5 min así, ya que esto hará que luego no se nos desmonte, aunque no lleva huevo ni nada para cuajarlo. Si suelta liquido, lo verteremos en un bol (es un liquido muy gustoso, podemos aprovecharlo para un arroz, una salsa o una sopa, ¡no lo tireis!)Una prensado, lo desmoldamos, y ya podemos cortarlo y servirlo, ya que aún seguirá caliente.Como primer plato queda muy bien acompañado de salsa de tomate casera, o de una salsa de almendra si queremos algo más festivo. Y como guarnición, se puede servir tal cual, o hacerlo también con salsa. INFORMACIÓN NUTRICIONALUn molde tipo plumcake da para cuatro raciones, similares a las de la derecha (los tres tozos conformarían una ración). Por ración:Kcal 129
HC 23,6g
Proteína 3,1g
Grasa 3,6g
Fibra 4,8g
¿Y vosotros? ¿Cumplís las 5 al día? ¡recordad que es un mínimo, no un máximo!