Revista Cocina
Supongo que la mayoría de vosotros conoce las mollejas de cordero, ¿o no? Bueno para esto va muy bien internet, para buscar este tipo de cosas, es una parte del cordero considerada casquería y que últimamente se usa muy poco. Las mollejas de cordero son bastante escasas y se tienen que encargar en la carnicería porque no las tienen habitualmente, tampoco se puede decir que sean excesivamente baratas.
Yo siempre las había comido simplemente con un poco de sal y pasadas por harina y bien fritas, mi hermana Fini las pone a saltear con unos ajos, y para cambiar un poco esta vez las he preparado en salsa con un poco de cebolla, pimentón murciano, un poco de oporto y un poco de vino y también estaban muy ricas.
Si me tengo que decantar por alguna desde luego me quedo con las fritas solo con harina, creo que respetan más el sabor delicado de las mollejas, pero de esta forma tampoco están mal.
Ingredientes:
1 kilo de mollejas de cordero, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, ½ vasito de vino de oporto, ½ vasito de vino blanco, aceite de oliva, sal, 1 cucharada de pimentón murciano, 1 cucharadita de maicena.
Lo primero que tendremos que hacer es limpiar bien las mollejas de cordero quitando todas las grasas, las partimos en trozos pequeños y las ponemos en una sartén honda con un chorro de aceite y un poco de sal hasta que estén bien doraditas, una vez que las tengamos ya doradas, limpiamos los ajos y la cebolla, picamos el ajo en trozos pequeños y lo ponemos con las mollejas, le damos unas vueltas, bajamos el fuego y añadimos la cebolla, tapamos la sartén y dejamos cocinar a fuego lento hasta que veamos que la cebolla empieza a tomar color, en ese momento añadimos el pimentón y la maicena, lo movemos y añadimos los vinos, dejamos que se evapore el alcohol y le añadimos un vaso de agua, cocinamos 5 minutos, rectificamos de sal y servimos calientes con un buen pan.