Insomnio. A lo largo de mis 40 años este desarreglo en mis labores de descanso ha sido un fiel compañero, y en estos últimos tiempos se hace aún más presente. Desde crío siempre fui una persona bastante dada a darle vueltas a todo, desde lo mas importante a lo mas trivial, y eso hacia que mis noches de vigilia excediesen a mis noches de reparador sueño, pero como ahora sucede, apenas secuelas de este trastorno son perceptibles .En mi mente, el proceso de alcanzar la inconsciencia se vuelve con la edad un tormento, y puede que, en ocasiones, haya buscando el efecto de la serotonina mental en la copa nocturna de vino, lo que según un documental que vi recientemente , no es nada bueno. Noto como cada vez, mis sueños son menos profundos y duraderos , como un mediocre vino cuyo recuerdo apenas dura lo que tarda en llegar al estómago. Mis queridas erinias parecen ya no tener materia por la que juzgarme, ni fiscal que apoye su causa , abandonandome en la cruel decadencia de la vida cotidiana y pacífica . Mi codo de tenista evoluciona favorablemente, pero en la noche su dolor sordo parece rebelarse y me obliga a cambiar de postura ; ademas escribir como ahora desde una tableta, al estar averiado mi pc, no ayuda a curar mi ansiedad. A veces deseo caer en mi lecho y no levantarme en días, como esperando que mi deuda con el sanador Apolo sea saldada, y los sueños que no hace mucho avivaban mi alma, vuelvan a sacarme de este gris marasmo. Afortunadamente, el vino es un camino que también nos conduce agitadamente al alma y a la imaginación, sobre todo si tiene el carácter de este Arlanza.
El Monte Aman Crianza 2009 está elaborado por la Bodega Monte Aman (*) desde Castrillo Solarana, muy cerca de Lerma , y pertenece a la D.O.Arlanza . Este vino es un tempranillo vendimiado a mano del viñedo Los Llanos, con una crianza en barrica americana y húngara de 12 meses. Presenta en fase visual un color rojo cereza de capa alta, ribete alejado, lágrima densa y persistente, aparenta unos años menos; discreta intensidad en nariz, bastante sutil , notas especiadas de la madera junto a recuerdos a monte; en boca buena entrada, bien equilibrado de alcohol, fruta roja madura y muy elegante, cuerpo medio y amable paso en boca, elegante y delicioso, con una largura discreta pero siempre dejando un buen final frutal. Entiendo que está en su recta final de consumo, así que si tenéis alguna de estas, dadle oportuno homenaje.
Vino incluido en la marca Tierra de Sabor
R.
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