Estas últimas semanas, por varias razones, estoy teniendo muy poco tiempo para cocinar. Pero mis hijos ya me estaban avisando que para Halloween querían hacer alguna cosita, aunque fuera sin meternos en la cocina. Me acordé que tenía los muffins de Schar, así que en un momento podían prepararlos decorándolos a su gusto.
Preparada ya para hacer un rico frosting como otros que he hecho con anterioridad (el de vainilla, por ejemplo, es mi preferido), me dijeron que sólo querían poner crema de cacao en lo alto del muffin y una gominola de Halloween de las que había por casa. Está claro que, a veces, no tenemos que complicarnos nada para hacer felices a nuestros peques, ¿no os parece?
Los muffins de Schar son de tamaño grande y vienen embolsados de manera individual, cosa que es muy de agradecer para que se conserven frescos hasta el momento de comerlos. Está genial que las grandes empresas piensen en estos pequeños detalles, ¿verdad?
Y vosotros, ¿preparáis algo especial por Halloween?