Este paté de berenjenas es muy típico en todo Oriente Medio y en muchos países del este de Europa, donde suele comerse como aperitivo, acompañamiento o elaboración de otros platos y del que tienen mil versiones diferentes. En Turquía, por ejemplo, la berenjena en vez de hacerse puré, se trocea, y en Paquistán lo sirven acompañado por trocitos de tomate.
4 berenjenas 1 cucharadita de comino molidoUna pizca de pimienta 3 dientes de ajoEl zumo de medio limón2 cucharadas de Tahine 100 ml de aceite de oliva Una cucharada de pimentón dulceSal gordaHojas de menta, cilantro o perejil para decorar
Precalentar el horno a 190º. Cortar las berenjenas por la mitad, a lo largo, poniendo sal gorda por el lado del corte. Dejar reposar 15-20 minutos.Sin quitarles la sal ni la piel, hacer unos cortes transversales en la pulpa para acelerar la cocción y hornearlas puestas boca arriba en la bandeja del medio unos 30 minutos con calor arriba y abajo y aire.
A la media hora, las retiramos del horno y dejamos enfriar. Entonces les quitamos la piel y con ayuda de una cuchara sacamos toda la pulpa.
Hacer zumo con la mitad de un limón y reservar.
Pelar los dientes de ajo. Colocar la pulpa de la berenjena en el vaso de la batidora con el ajo, el tahini, la pimienta, sal, el zumo de medio limón, el comino molido, una pizca de pimienta, sal y el aceite de oliva.
Batir hasta que nos quede una crema densa.Repartir la crema de berenjenas y la espolvoreamos con un poco de pimentón dulce (o mixto, dulce y picante) y un chorrito de aceite de oliva.
Esta crema podéis tomarla recién hecha, a mí particularmente es como más me gusta, porque se aprecia mucho mejor el sabor, aunque fría está también igualmente deliciosa.
Acompañarla con pan ácimo, pan de pita o bastoncitos de verduras.