Olivia de Havilland, la última superviviente de "Lo que el viento se llevó", llega este viernes al siglo de vida, un acontecimiento extraordinario que celebrará en la más estricta intimidad de su hogar en París. Pese a que su infancia estuvo marcada por una salud delicada, De Havilland ha llegado a centenaria y es una de las últimas supervivientes del Hollywood clásico. Nacida en Tokio, el 1 de julio de 1916, Olivia Mary de Havilland fue la primogénita del abogado británico Walter de Havilland y la actriz de escaso renombre Lillian Ruse. El matrimonio se trasladó a Japón debido al trabajo de Walter. En la capital nipona también nacería un año más tarde su hermana Joan Fontaine, actriz y musa de Hitchcock, con la que mantuvo una célebre rivalidad profesional. Tras la separación de sus padres, la joven Olivia se mudó con su madre y hermana a Los Ángeles, donde cursó estudios de teatro. Enfrentadas desde que eran niñas, Olivia y Joan no se llevaban bien debido a sus celos personales y profesionales. Nunca trabajaron juntas. Olivia era la favorita de su madre porque fue la primera en triunfar. Pese al éxito de la actriz en Lo que el viento se llevó, el realizador británico Alfred Hitckcock escogió a su hermana Joan para protagonizar Rebecca en 1940 y la convirtió en una super estrella de la noche a la mañana. Su repentina celebridad desató los celos de Olivia y al año siguiente su relación todavía empeoró más cuando ambas fueron nominadas al Oscar a la mejor actriz. De Havilland competía por Si no amaneciera y Joan por Sospecha, dirigida también por Hitchcock. Finalmente, Fontaine se alzó con la estatuilla, la única de su carrera, algo que sentó como un tiro a la envidiosa Olivia.
Cuando años más tarde ésta ganó su primer Oscar, Joan se levantó de la butaca para felicitarla, pero su rencorosa hermana pasó de largo ignorándola. Este gesto fue toda una humillación pública para Joan. Años después, el cáncer que le diagnosticaron a su madre en 1975 marcó una breve pausa en la tensa relación entre las hermanas. Mientras Joan se marchó de gira teatral, Olivia se quedó al cargo de su progenitora. Al cabo de unos días, Olivia llamó a su hermana para decirle que tenían que operar a su madre. Esa fue la última conversación que mantuvieron. La madre murió en el quirófano y Olivia no llamó a su hermana para comunicarle la noticia hasta después del funeral. Toda esta situación marcó la ruptura definitiva entre las hermanas. Fontaine falleció el 15 de diciembre de 2013 a los 96 años de edad.
A partir de la década de los sesenta prefirió alejarse cada vez más de la gran pantalla y se dedicó al teatro y la televisión. En 1979, tras rodar El quinto mosquetero, se retiró definitivamente del cine. En los años 70 y 80 apareció en algunas series populares de la época como Vacaciones en el mar, la aclamada Norte y Sur (1986), junto a Patrick Swayze, o en la miniserie de TV Anastasia: El misterio de Ana, por la que ganó un Globo de oro como mejor actriz de reparto en 1987. Antes de contraer matrimonio por primera vez, Olivia mantuvo romances con el magnate Howard Hughes, con el actor James Stewart y con el director John Huston.Se casó en dos ocasiones. En el verano de 1946, la actriz conocería al ex oficial de marina y escritor Marcus Goodrich. Pese a que él era 18 años mayor, contrajeron matrimonio a las pocas semanas de iniciar su noviazgo. Estuvieron juntos hasta 1953 y de su unión nació su hijo Benjamin, fallecido en 1991. En 1953, la actriz acudió al Festival de Cannes y allí conoció al periodista francés Pierre, con quien contraería matrimonio en 1955. Tuvieron una hija, Gisèle. Aunque se divorciaron en 1979, mantuvieron una buena relación y cuando la actriz se enteró de que estaba muy enfermo, le cuidó hasta su fallecimiento en 1998.
En su palmarés de galardones destacan sus dos premios Oscar en la categoría de mejor actriz por La vida íntima de Julia Norris (1946) y La heredera (1949). Estuvo nominada en cinco ocasiones a los premios de la Academia y también obtuvo dos Globos de Oro. El pasado mes de febrero fue galardonada por su edad por la revista británica The Oldie Magazine, que entrega anualmente premios a grandes celebridades que alcanzan una cierto número de años. La actriz no pudo trasladarse a Londres, pero se mostró encantada con el galardón y mandó un mensaje en el que admitió que últimamente no tenía “mucho tiempo para pensar en cuestiones de edad”.En la ceremonia de los Oscar de 2005, su presencia en el escenario levantó la admiración de todo el público presente en el Kodak Theatre, que se levantó para aplaudirla mientras sonaba de fondo la mítica banda sonora de Lo que el viento se llevó.El 17 de noviembre de 2008, a la edad de 92, Olivia recibió la Medalla Nacional de las Artes. El 9 de septiembre de 2010, con 94 años, fue nombrada Caballero de la Legión de Honor, una distinción que otorga el Presidente de la República Francesa.Su última aparición fue en la ceremonia de entrega de los premios César de 2011. En esa ocasión la actriz y directora Jodie Foster fue la encargada de presentarla y De Havilland recibió una ovación con el público puesto en pie.