El consumo de semillas de amapola en nuestra gastronomía se ha incrementado últimamente de una manera vertiginosa, sobre todo en panadería, donde comparte protagonismo con otras semillas como el lino, pipas, soja y el mijo. Todas ellas aportan una gran cantidad de energía y propiedades beneficiosas para el organismo. En particular, las semillas de amapola constituyen una importante fuente de medicina natural ya que actúan como calmante-relajante del sistema nervioso por lo que su uso es muy recomendado en situaciones de estrés. ¿Me habré pasado con la cantidad de semillas? Es que estoy como flipando, creo que me faltan las rastas....NO WOMAN NO CRY....INGREDIENTES:
- 500 grs. de harina de fuerza (*)
- 300 ml. de agua
- 50 ml. de leche entera
- 10 grs. de mantequilla
- 10 grs. de sal
- 1 paquetito de levadura seca de panadería
- Semillas de amapola (a discreción)
- Colocamos en la cubeta de la panificadora los líquidos, la sal, la mantequilla, continuando con la harina, las semillas de amapola y la levadura.
- Conectamos la panificadora en el programa de pan normal, peso 750 grs. el tueste deseado y a esperar que la máquina termine.
(*) Hay algunas harinas que admiten más agua que otras. Si vierais la masa demasiado líquida podeis aumentar la cantidad de harina hasta conseguir la textura adecuada.