El refrán bien reza: "No hay pan sin afán". Sin embargo, en este caso, les garantizo que el afán (trabajo) será bien poco mientras que el pan estará riquísimo.Esta receta nació de la curiosidad misma... Estaba muy feliz desayunando, mientras contemplaba mi granola, cuando de repente una idea vino a mi cabeza: Esa misma mañana me desafiaría a preparar un pan con cereales de granola casera (pronto les enseñaré a prepararla ustedes mismos), además de los ingredientes tradicional que cualquier pan que se precie de tal contiene. ¿El resultado? Un pan requete fácil (de verdad, sin complicaciones para nada), de muy buen sabor y perfume, con mucha fibra, de miga suave, esponjosa y húmeda.
¿Les gusta la idea? ¿Quieren aprender a preparar este pan sencillo y muy sabroso, ideal para principiantes? ¡Manos a la masa, entonces! Aquí, les dejo el listado de ingredientes.
Arrancamos... En un bol, mezclá 300 gramos de harina integral fina con 100 gramos de harina 000 (para asegurarnos una buena formación de gluten). Incorporá una pizca de sal, 70 gramos de granola (en mi caso casera, con avena en copos, fibra, manzanas deshidratadas, copos de maíz sin azúcar, arroz inflado y canela en polvo) y 10 gramos (1 sobre) de levadura seca o deshidratada. Reservá.
Aparte, entibiá 250 cc. de leche (puede ser animal o vegetal) y derretí en ella 30 gramos de manteca/mantequilla. Además, disolvé 90 gramos de miel (orgánica) en 70 cc. de agua potable tibia. Mezclá ambas preparaciones e incorporá a los ingredientes secos.
Entonces, uní todo con un cornet (espátula de panadería/pastelería) primero y, luego, con las manos, amasando por unos 10 minutos. Al principio, la masa parecerá muy pegajosa; sin embargo, con el correr de los minutos obtendrá una consistencia más armada. De cualquier manera, si fuera necesario, podés añadir algo de harina extra para facilitar el proceso.
Dejá descansar en un bol con el fondo ligeramente enharinado, cubierto con papel film por 1 hora o hasta que la masa duplique su tamaño inicial.
Luego, sobre la mesa enharinada, desgasificá amasando por algunos minutos. Dale forma de pan al bollo y acomodalo en el molde escogido, previamente rociado con rocío vegetal (o enaceitado ligeramente).
Una vez más, tapá con papel film la preparación y dejá que la masa leude por unos 30 minutos más.
Cociná el pan en horno precalentado a 170-180°C por 45-50 minutos o hasta que la cubierta esté crujiente y la base suene a hueco cuando lo golpées con los nudillos.
Observaciones y recomendaciones finales: Este pan puede prepararse con la granola (casera o comercial) de su preferencia (si es la comercial, elijan las versiones más sanas y variadas, con frutas deshidratadas, fibras, poca azúcar agregada, sin colorantes ni químicos). Además, pueden incorporarle almendras, nueces u otros frutos secos picados, bayas de Goji, pasas de uva u otras frutas deshidratadas de su gusto; así como semillas de sésamo/ajonjolí, calabaza, chía, girasol... La miel puede reemplazarse por miel de maple o sirope/miel/néctar de agave según lo prefieran.Por último, les recuerdo que la fibra alimentaria contiene poco o nulo valor nutricional; sin embargo, es de vital importancia en nuestra ingesta diaria para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro aparato digestivo, evitando, incluso, enfermedades como el cáncer de colon. Asimismo, contribuye a reducir los niveles de colesterol y azúcar en sangre.Un dato curioso sobre la revalorización de la fibra alimenticia en nuestros tiempos: Hacia mediados de los años 1970, los médicos Burkitt y Trowell dieron por los suelos con la teoría existente hasta el momento de que la fibra dietética era un componente negativo=malo de los alimentos porque no podía ser asimilada por el cuerpo (es decir, con ella nuestro cuerpo no podía realizar funciones energéticas, plásticas o reguladoras). En sus investigaciones en África, descubrieron que los pueblos africanos que consumían una dieta básicamente vegetariana y con gran cantidad de hidratos de carbono complejos no padecían de enfermedades llamadas "de la civilización" (cáncer de colón, constipación y hemorroides, colesterol alto...), pudiendo encontrar relación directa entre la falta de estas enfermedades y el tipo de dieta de la población. Desde entonces, hemos recorrido un largo camino incorporando más y mejor calidad de fibra alimenticia en nuestro día a día.
En fin, la propuesta para hoy es disfrutar de amasar (siempre es una tarea reconfortante que quita el estrés y clarifica la mente, llevándonos a un ámbito más esencial y básico como el prepararnos nuestro propio sustento) un exquisito, perfumado, suave y húmedo pan con harina integral, granola y miel. Simple, simple. Delicioso e ideal para desayunos y meriendas.
Nos reencontramos la semana que viene. Espero que disfruten de esta receta, de sus afectos y de experimentar en la cocina. ¡Pásenla lindo!