Unos panecillos que nos han encantado, y se han convertido en uno de nuestros preferidos. Semidulces, un toque de azúcar y una punta de sal. Ideales para para el desayuno, rellenos con productos dulces o salados. Al llevar aceite de oliva los hace menos suaves que si hubiéramos añadido mantequilla, pero precisamente su densidad nos ha cautivado y se han convertido en indispensables, semana a semana.Esta receta es una versión de los publicados como Panecillos Semidulces en el Libro Pan y Dulces Italianos de las Hermanas Simili.
Ingredientes:
- 500 grs. de Harina de fuerza
- 250 grs. de Agua
- 75 grs. de Aceite de Oliva virgen extra
- 30 grs. de Levadura fresca (tipo Levital)
- 40 grs. de Azúcar
- 7 grs. de Sal
- Para pincelar: Huevo batido con un chorrito de leche.
Elaboración:
Se hace un volcán, se mezclan en el centro todos los ingredientes y se amasan durante 10-12 minutos batiendo vigorosamente hasta que la masa esté suave pero no pegajosa. Dejamos fermentar durante 50-60 minutos tapando con un film en un lugar cálido. Se puede amasar manualmente, con amasadora o en panificadora (como lo hago yo habitualmente).Pasado el tiempo de reposo, se forman pedacitos de masa de 85-90 gramos. Formamos unas bolitas bien firmes y densas haciéndolas rodar sobre la mesa con la palma de la mano.Se colocan las bolitas de masa en una bandeja un poco distanciadas las unas de las otras. Se pincelan con huevo batido y se dejan fermentar 50-60 minutos. Deben llegar a un volumen de más del doble del inicial.Se pincelan de huevo batido de nuevo y se hornean a 210-210 grados durante 10-12 minutos. La parte superior debe dorarse bien, mientras que el resto del panecillo debe quedar blanco.
Fuente de inspiración: Esta receta es una versión de los publicados como Panecillos Semidulces en el Libro Pan y Dulces Italianos de las Hermanas Simili.