Revista Cocina
Preparad las cucharas y el cucharón... y ¡tonto el último!
Mi padre es agricultor. Y digo "es" porque a sus 84 años todavía le gusta bajar al campo, sembrar sus tomates, pepinos, habas... y cuidar sus frutales. Tenemos algunos perales riquísimos, con peras pequeñitas y muy jugosas, de esas que les das un bocado y te caen los chorritos por la cara..mmm!!! Y como hay tantas, terminamos haciendo mermeladas, compotas y siempre nos pegamos un homenaje cociéndolas con vino y azúcar. Puedes comerte tranquilamente diez kilos en una "sentá" (soy de Jaén, no puedo evitarlo...jeje) y el almíbar... es una pelea en la mesa. ¡Todos nos peleamos por él!Seguro que muchos ya las habéis probado, pero si no es así, hacedlas y me contáis si llevo o no razón...
Ingredientes:1 kg. de peras (si son grandes, una por persona, en mi caso, que eran pequeñas, puse dos)1 litro de vino tinto, aproximadamente. Deben quedar cubiertas.1/2 kg. de azúcar1 palo de canelala cáscara de un limón
Preparación:Pelamos las peras dejándoles el rabito (en mi caso, como son unas peras de agua con la piel muy fina, no las pelé para que no se me deshicieran)Las ponemos en una olla y las cubrimos con el vino. Añadimos el azúcar, la canela y la piel del limón y las ponemos a hervir a fuego medio hasta que estén tiernas. Si son grandes estarán en unos cuarenta minutos. Las mías eran pequeñas y en veinticinco minutos estuvieron listas. Además si llevan la piel, tardan más. Lo mejor es probar con una aguja para ver si están blanditas.Las sacamos y dejamos el líquido que reduzca hasta que se haga un almíbar ligero.Las cubrimos con el almíbar y dejamos enfriar. Servimos fresquitas. Acompañadas con helado de vainilla o con natillas, están deliciosas, pero así, sin más, están para no parar. Y el almíbar.... ¡una locura! ¡QUE APROVECHE!