En Europa, los piñones proceden del pino piñonero, cultivado hace más de 6.000 años por sus frutos. Es un alimento muy energético, lo que habrá que tener en cuenta a la hora de planificar los menús: 100 g de piñones contienen casi 700 kcal. Son una fuente muy buena de nutrientes. Entre sus propiedades destacan:
- Contienen calcio y magnesio, lo que hace que sean muy aconsejables en etapas de crecimiento o como alternativa o complemento a los lácteos. Las personas con osteoporosis y descalcificación encontrarán en ellos buenos aliados.
- Sus ácidos grasos mono y poliinsaturados hacen que sean buenos para combatir el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
- Son perfectos para deportistas o excursionistas, pues poca cantidad aportan mucha energía y nutrientes.
- Son útiles en estados carenciales, cansancio y anemias, pues aportan hierro.
- Son ricos en potasio, fósforo y ácido fólico.
- Contienen un 14% de proteína de fácil asimilación.